Dar comida a una persona en situación de calle puede ser considerado caridad, pero en la ciudad estadounidense de Fort Lauderdale va contra una nueva norma, por la que dos religiosos y un activista nonagenario podrían ir a parar a la cárcel.
Arnold Abbott, un activista de 90 años, que dirige una organización con la cual desde hace dos décadas alimenta a los indigentes, y dos pastores cristianos de la zona fueron arrestados cuando distribuían comida el domingo, reportó el canal Local 10 en Florida.
Dos días antes había entrado en vigencia la ordenanza que prohíbe entregar comida en público a las personas en situación de calle.
“Uno de los agentes de policía dijo ‘Suelte el plato de comida inmediatamente’, como si se tratara de un arma”, relató Abbott, de la organización Love Thy Neighbor (Ama a tu vecino).
Abbott, Dwayne Black, pastor de una iglesia en Fort Lauderdale y Mark Sims, de una congregación episcopal en Coral Springs, también en el estado de Florida, podrían ser condenados hasta a dos meses de prisión y una multa de 500 dólares por entregar comida a las personas en situación de calle.
La nueva ordenanza se inscribe en una campaña contra los indigentes de las autoridades de Fort Lauderdale, que aseguran que busca garantizar la salud pública y la seguridad.
Otras normas anteriores permiten incautar bienes de los sin techo o les prohíbe acampar en zonas públicas.
Los detractores de las normas las tachan de “leyes de odio contra los indigentes”.
Abbott afirma que en 1999 ganó una demanda contra la ciudad de Fort Lauderdale, cuando le intentaron impedir que alimentara a la gente en situación de calle.
“Voy a tener que volver a la corte y demandar a la ciudad de Fort Lauderdale, que es una bella ciudad”, dijo.
“Estas son las personas más pobres de todas, no tienen nada, no tienen un techo. ¿Cómo se les puede dar la espalda?”, se preguntó.
AFP