Poco menos de dos décadas atrás, su fama crecía día a día. Su imagen se multiplicaba en la pantalla y las tapas de revista en la piel de “Sabrina”, una adolescente con poderes sobrenaturales, que vivía con sus tías (también brujas) y que hablaba con su gato. Rubia, de mirada dulce y muy talentosa, por aquellos días Melissa Joan Hart se perfilaba como una futura gran estrella.
Pero el tiempo pasó y su figura se diluyó en esa nube de anonimato que tanto afecta a los niños prodigio. Hoy, en una autobiografía que próximamente saldrá a la venta, la actriz cuenta qué pasó en estos últimos tiempos y cómo su vida se vio desbordada entre fiestas eternas en la mansión Playboy, romances prohibidos, litros de champagne y el consumo de drogas.
En “Melissa lo explica todo” –su nuevo libro- revela que se besó con una mujer, que tenía sexo casual y blanqueó intimidades de sus romances con el Backstreet Boy Nick Carter y el actor Jerry O´Connell. También, le dedica unos párrafos a describir cuando, en una fiesta privada en la famosa casa de Hugh Hefner, consumió éxtasis y “al otro día fui a hacer una sesión de fotos para la revista Maxim bajo los efectos de esa sustancia”.
Como si esto fuera poco, en plena promoción de su creación literaria, la exchica Nickelodeon dijo en una entrevista con la revista Life & Style: “Experimenté con malas hierbas, éxtasis, hongos y mescalina por alrededor de un año y medio”. Eso sí, aclara que nunca tomó cocaína, a pesar de que su (entonces) amiga Paris Hilton se la ofreció en un evento.
Hoy, su vida es muy diferente. Es mamá de tres hijos, empresaria, escritora y directora. Pero, así como a tantos otros chicos que gozaron de la fama “anticipadamente”, su pasado ¿la condena?
Fuente: https://entremujeres.clarin.com
