«Desde siempre somos amigos de los Fusca. Recordamos el primero que conocimos cuando éramos muchachitos en la década del 50, dijo el mandatario, citado por el portal de la Presidencia uruguaya.
En un principio «nos pareció horrible, pero con el paso de los años, cuando intentábamos cambiar la suerte del mundo en que vivimos, nos enamoramos de los Fusca hasta el día de hoy», narró Mujica.
Además, señaló que actualmente cuenta con dos vehículos. «Uno que está un poco desvencijado, guardado en el galpón y que no anda, y otro que usamos desde que soy presidente. Ese nos lo regaló un puñado de amigos que hizo una colecta».
Por eso «nunca podríamos venderlo, pues ofenderíamos a ese puñado de amigos que se juntó para hacernos el presente», agregó.
La semana pasada se informó que durante la cumbre G77 + China, celebrada en Bolivia, un jeque árabe ofreció al líder uruguayo un millón de dólares por su Volkswagen Fusca del año 1987. El presidente latinoamericano confirmó la oferta señalando que «trascendió un hecho verídico, una oferta que nos han hecho», informa actualidad RT, en su portal.
Sin embargo, «no sé si algún día se va o no se va, pero mientras yo viva dormirá en el galpón y dará una vueltita», reiteró el mandatario de Uruguay, y vaticinó que «esos Fusca van a vegetar en los viejos galpones mientras estemos vivos, y el porvenir dirá cuál es su destino».