Detrás de un beso hay 80 millones de bacterias
El ritual universal del beso, presente en el 90% de las culturas de todo el mundo, tiene como consecuencia la transmisión de algunas enfermedades de las cuales la más conocida es la mononucleosis, también llamada «enfermedad del beso», porque su principal vía de trasmisión es la saliva. Es una infección viral que provoca fatiga, falta de apetito, dolor de cabeza y fiebre alta.
La lista no termina ahí, ya que hay otras 10 enfermedades que se pueden transmitir en este gesto, empezando por una gingigivitis y pasando por otras más graves como hepatitis B o algunas de transmisión sexual (ETS).
Indica el diario Holadoctor.com que para saber más sobre cómo esta verdadera colonia de bacterias que viven en la saliva de una persona se comportan al ser trasladadas a la pareja durante un beso profundo, los investigadores de Amsterdam’s VU University estudiaron a 21 parejas y midieron su cantidad y clasificación a través de un yogurt probiótico que contenía variedades específicas de bacterias.
Después de consumirlo, se les pidió a las pareja que se dieran un beso apasionado y luego los investigadores tomaron muestras de la parte interna de la boca de cada uno, y llegaron a la conclusión de que hay un intercambio de 80 millones de bacterias; los resultados fueron publicados en Microbiome.
A pesar de que la cifra de bacterias es abrumadora, no son del tipo que puedan enfermar si sólo quedan en la boca y la persona no tiene cavidades abiertas, dijeron los científicos.
Puede no sonar muy romántico, pero el intercambio de besos da a la pareja una similar colonia de microorganismos y los hace similares en sus defensas frente a las enfermedades: mientras más besos se dan, más se parecen en su sistema inmunológico.
Bésame mucho
¿Hay que besarse menos? No, «debes considerar la posibilidad de que el intercambio de microbios puede hacerte más saludable», dijo la doctora Alison Morris de la Universidad de Pittsburgh Medical Center, quien no participó el estudio.
Los besos son buenos para la salud: relajan, ayudan al metabolismo, dan placer. Los más profundos aumentan el flujo de saliva, que ayuda a la salud bucal.
Si te mantienes saludable y tu pareja también, el beso seguirá siendo uno de los momentos más mágicos entre dos seres que se atraen.