Santo Domingo.El Ministerio Público determinó que los ejecutivos del Banco Peravia desviaban dinero de sus ahorrista s para otra cuenta bancaria ajena a esa entidad.

Banco Peravia



Esa acción fue determinada a través de las investigaciones jurídicas iniciadas por la Fiscalía luego de haber recibido unas 16 querellas de parte de igual número de personas en contra de ese Banco.

El fiscal adjunto Isidro Vásquez, quien realiza las investigaciones sobre el caso, dijo que los querellantes acusan a los ejecutivos de enriquecimiento ilícito, “quienes supuestamente lavaron dinero con los depósitos de sus clientes”.



“En base a esas acusaciones estamos preparando un expediente para someter a los responsables a la Justicia”, informó al periódico El Día.

Ejecutivos huyeron

Pese a que el Ministerio Público comenzó a recibir esas querellas hace varias semanas, todavía no ha solicitado ninguna medida cautelar en contra de los acusados, situación que fue aprovechada por dos altos funcionarios del Banco Peravia para salir del país.

Un fuente de la Dirección General de Migración confirmó que José Luís Santorro, y Gabriel Arturo Jiménez Aray, presidente y vicepresidente, dejaron el país el mismo día en que la Superintendencia de Bancos tomó control de esa institución.

Santoro voló con destino a Panamá el 19 de noviembre y Arturo Jiménez viajó a Estados Unidos el día 20.

La Superintendencia de Bancos comunicó que no iniciará ningún proceso judicial en contra de los responsables de la entidad hasta que no concluya la inspección que realiza para determinar el tipo de infracción cometida.

Mientras tanto, los miembros del Consejo de Administración siguen en el país sin ninguna acción en su contra ni impedimento de salida.

Clientes en desespero e incertidumbre

En medio de un proceso de incertidumbre y preocupación, cientos de clientes acudieron ayer a la oficina del Banco Peravia, ubicada en la avenida Winston Churchill número 77, a validar sus ahorros y certificados financieros.

En principio de armó un tumulto entre los ahorristas que buscaban informaciones sobre sus depósitos y algunos de ellos se mostraban desorientados e indignados, iban con la intención de recibir su dinero. Otros confían en que obtendrán sus recursos.

“Vamos a ver lo que pasa ahora, porque yo tengo siete años como cliente de este banco y mi empresa tiene depositados unos RD$30 millones aquí”, dijo José Ramón Moreno.