En un esfuerzo por darle dulces sueños a sus hijos, muchos padres podrían estar incurriendo en un error que podría ser fatal. Se trata de acompañar la cuna o cama de un niño pequeño con mantas u objetos, los que pueden provocarle sofocamiento.
De acuerdo a un estudio estadounidense publicado en el journal médico «Pediatrics», más de la mitad de los padres en ese país acostaban a sus hijos junto a mantas, peluches o almohadas que podían ser un peligro a la hora de dormir.
Quitar los elementos sueltos de la cuna de un menor es una buena forma de reducir su riesgo de sofocación y síndrome de muerte súbita, advierten los investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés sean acostados en sus espaldas en una superficie libre de objetos blandos, incluyendo almohadas y mantas. «El peligro es que mantas gruesas, tejidas o almohadas puedan obstruir la vía aérea del bebé, lo que podría impedirles respirar», dijo la especialista de la CDC, Carrie Shapiro-Mendoza a The Huffington Post.
Además de descubrir la alta cifra de padres que usaban esta mala práctica para dormir a sus hijos, los investigadores también encontraron una relación entre el nivel de estudios de los padres y el acompañar las cunas de niños con mantas sueltas: madres adolescentes o que no alcanzaron a terminar el colegio tenían más tendencias a utilizar estos objetos.
«Los padres tienen buenas intenciones», dijo Shapiro-Mendoza, «Quieren proveercomodidad al bebé, pero todo lo que él necesita realmente es ropa para dormir de niño».
De acuerdo a la doctora, el lugar más seguro para que un bebé duerma es un colchón firme recubierto de una sábana ajustada.