Londres. Un diputado británico sorprendido jugando al videojuego Candy Crush durante un debate sobre pensiones tuvo que disculparse este lunes y aseguró que no volverá a hacerlo.
En una foto publicada el domingo por el diario The Sun se podía ver al diputado conservador Nigel Mills jugando en su tableta.
Aunque Mills quiso restarle importancia en sus primeras declaraciones a The Sun -«hubo una parte de la sesión en la que no estuve concentrado y jugué una o dos partidas»-, las reacciones airadas le obligaron a disculparse.