El papa Francisco advirtió este jueves a la comunidad mundial reunida en Perú para la conferencia de la ONU sobre el clima, que «se está agotando el tiempo» para salvar el planeta, ante el grave fenómeno del calentamiento global.
«Las consecuencias de los cambios ambientales, que ya se sienten de modo dramático en muchos Estados, sobre todo los insulares del Pacífico, nos recuerdan la gravedad de la incuria y de la inacción. El tiempo para encontrar soluciones globales se está agotando», escribió el papa en un mensaje enviado al ministro de Ambiente de Perú, Manuel Pulgar Vidal, con ocasión de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático, que se concluye el 12 de diciembre en Lima.
«Solamente podemos hallar soluciones adecuadas si actuamos juntos», estima el papa. «Existe, por tanto, un claro, definitivo e impostergable imperativo ético de actuar», recalca en su mensaje, divulgado por la oficina de prensa del Vaticano.
La defensa de la Tierra, la protección del medio ambiente, el respeto de la naturaleza son temas que el argentino Francisco aborda con frecuencia en público ya que está preparando una encíclica sobre el tema.
«Hay que cuidar la tierra para evitar su autodestrucción», rogó en noviembre pasado a la comunidad internacional que asistía en Roma a la Segunda Conferencia sobre Nutrición de la FAO.
«La lucha eficaz contra el calentamiento global será posible únicamente con una responsable respuesta colectiva, que supere intereses y comportamientos particulares y se desarrolle libre de presiones políticas y económicas», agregó en su misiva.
Francisco, el primer papa de la historia que proviene de América Latina, pidió «una respuesta colectiva que sea también capaz de superar actitudes de desconfianza».
Igualmente instó a «promover una cultura de la solidaridad, del encuentro y el diálogo; capaz de mostrar la responsabilidad de proteger el planeta y la familia humana», sostiene.
En coincidencia con el mensaje enviado a Lima, el papa lanzó un tuit en el que asegura que «la cuestión ecológica es vital para la supervivencia del hombre y tiene una dimensión moral que atañe a todos».
A los delegados de 195 países reunidos desde hace casi dos semanas, quienes enfrentan una creciente presión para acordar un texto que indique de qué manera disminuirán las emisiones de carbono y cómo se financiará a las naciones pobres impactadas por el cambio climático, el pontífice pide que dialoguen en un clima de justicia y equidad.
«Deseo de corazón que en la Conferencia de Lima, así como en los encuentros sucesivos, que serán decisivos para las negociaciones sobre el clima, se dé un diálogo impregnado de esta cultura y de los valores que la sustentan: justicia, respeto y equidad», resumió.
El pacto mundial debe ser aprobado en diciembre de 2015 en una conferencia en París, para que entre en vigor a partir de 2020.
