Fue uno de los protagonistas de la Fórmula 1 entre 1994 y 2003, años entre los cuales corrió para Sauber, Williams-Renault, Prost, Arrows y Jordan-Mugen-Honda. En su juventud fue novio de Corinna, la esposa de Michael Schumacher, cuando con Schumi coincidieron en el Mercedes Junior Team. Pero eso días quedaron atrás y ahora el alemán Heinz-Harald Frentzen pasa sus días conduciendo un coche fúnebre.
El motivo, claro, es comprensible. El negocio familiar le tocó la puerta y no pudo negarse. Se fue a trabajar con su hermana Nadine-Nicole, quien quedó al mando de la funeraria que montó su padre. A sus 47 años y con una lesión en la rodilla producto de un accidente en el Gran Premio de Canadá de 1999, Frentzen cambió los autos de carrera por el vehículo negro que conduce por Mönchengladbach, la ciudad alemana donde está ubicada el local.
«Sí, estoy ayudando en la funeraria. Ya colaboraba con mi padre (quien murió este año) cuando estaba en la Fórmula 1 y ahora lo hago con mi hermana Nadine-Nicole. Por ahora, estoy retirado y no me molesta competir en el 2015, pero ya veremos que sucede en el futuro», explicó el subcampeón de la Fórmula Uno en 1997 al diario local Kölner Express.
Aunque ahora se convirtió en noticia en el mundo debido a esta novedad, son varias las anécdotas que tiene Frentzen con la funeraria en sus épocas de piloto. Ya desde chico, en sus inicios deportivos, se cita que en ocasiones iba a los circuitos en el coche fúnebre, transportando el kart en la parte reservada para el féretro.