Los vencedores en las legislativas de noviembre de 2014 fueron los republicanos y serán, desde mañana, los que tendrán el control del Congreso estadounidense y estarán dispuestos a no aceptar las reformas de Barack Obama.

La sesión del Congreso se iniciará con la más amplia mayoría republicana en la Cámara de Representantes desde 1930, y, por primera vez desde la presidencia de George W. Bush, también con mayoría republicana en el Senado.



En la mira de los republicanos están los cambios de política del presidente Obama hacia Cuba y la inmigración. En el caso cubano, además, han rechazado hasta el hartazgo la distensión de las relaciones diplomáticas. También han mostrado su molestia por la decisión del mandatario de evadir al Congreso respecto al tema de la inmigración –con el uso de facultades ejecutivas–.

Asimismo, la ley de la reforma de salud, ‘Obamacare’, estará en el orden del día.



Bloomberg