El juicio al presunto creador del sitio en internet Silk Road, apodado el «eBay de la droga» y que vendía todo tipo de estupefacientes en la red, se abre el martes en los tribunales federales estadounidense de Nueva York con la selección del jurado.

Ebay de la Droga



Detenido en octubre de 2013 en San Francisco (oeste de Estados Unidos), Ross Ulbricht, de 30 años, está acusado de haber dirigido «el mercado negro más grande y más sofisticado del crimen en internet», según la fiscalía.

Ulbricht se declaró no culpable en febrero pasado de una serie de cargos, entre ellos lavado de dinero y tráfico de estupefacientes. Podría ser condenado a prisión perpetua.



Según la justicia estadounidense, Ulbricht creó Silk Road en 2011 y la dirigió durante tres años. Por su intermedio, los internautas podían adquirir heroína, cocaína, LSD o metanfetaminas, así como programas y herramientas informáticas para cometer cibercrímenes.

Silk Road ganaba una comisión de 8% a 15% por cada transacción. Según la acusación, habría generado ventas por 1.200 millones de dólares, con un total de 80 millones de dólares en comisiones.

El juicio en los tribunales de Manhattan, presidido por la jueza Katherine Forrest, debería extenderse durante varios meses.

La familia y los amigos de Ulbricht, convencidos de su inocencia, recaudaron cerca de 340.000 dólares para financiar la defensa del acusado a través del sitio «Free Ross» (Liberan a Ross).

Los debates de centrarán en cómo Silk Road logró existir de manera clandestina, a través de un router de internet que aseguraba el anonimato a sus usuarios.

Cuando Silk Road cerró el año pasado, los investigadores había decomisado más de 150 millones de dólares en moneda virtual bitcoin.

En noviembre pasado, el presunto administrador de una segunda versión del sitio fue arrestado también en San Francisco.

Blake Benthall, de 26 años, está acusado de conspiración para traficar droga, conspiración para cometer piratería informática, conspiración para traficar documentos falsos y conspiración para blanquear capitales.

Los procuradores indicaron que Benthall poseía y administraba el nuevo sitio desde diciembre de 2013.

Otras tres personas también fueron inculpadas en este caso, además de Benthall y Ulbricht.

Las autoridades judiciales de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Lituania y Holanda también participaron en la investigación.