CARACAS, Venezuela. El presidente venezolano Nicolás Maduro ha demostrado que no se le dificulta confesar que en ocasiones duerme en el mausoleo donde reposan los restos del mandatario Hugo Chávez para considerar allí detenidamente sus actos, y menos relatar que Chávez se le ha aparecido en forma de pajarito.
Y en sus apariciones públicas es frecuente que sus comentarios o equívocos irriten a algunos, a la par que casi siempre alimenta el exagerado humor de los venezolanos, que suelen mofarse incluso de sus peores tragedias.
Esta semana, durante su informe anual a la Asamblea Nacional, Maduro recurrió al poder divino para hallar soluciones a la crisis económica que agobia al país, que resumió en la frase «Dios proveerá».
Esa frase, incluso por encima de las dudas que dejó sobre las medidas que adoptará para enfrentar la crisis económica, ha sido el tema de conversación y de numerosas bromas entre los venezolanos. Incluso en Twitter se convirtió en tendencia.
Las redes sociales fueron inundadas por cientos de «memes», idea o concepto, usualmente humorístico, que se plasma en cualquier tipo de formato multimedia sobre temas de actualidad. Entre ellos, uno en el que se ve a Jesucristo sonriente con la leyenda: «Ahora yo soy el ministro de economía».
Varios aliados del presidente Maduro consultados declinaron hacer comentarios a The Associated Press sobre el tema y otros no estuvieron disponibles.
Por su parte, el humorista Laureano Márquez no dejó pasar la oportunidad y tituló su columna semanal en la portada del diario antichavista Tal Cual: «Carta de dios a Maduro». Allí escribió que por ser dios omnisciente «me calé completico tu discurso… en un determinado punto -frente a las adversidades que se le avecinan al país por la crisis de los precios del petróleo- te oí decir, haciendo uso de tu libre albedrío: «Dios proveerá».
«Mi pequeña y hermosa Criatura (Maduro). Yo ya proveí. ¿Es que acaso no te has dado cuenta?», destacó Márquez al enumerar la ingente riqueza natural de Venezuela.
«Les va a costar mucho que yo entienda cómo convirtieron una de una de mis mejores obras en esta ruina», ironizó.
«Lo siento, hijo, tengo que decirte que tu petición a las finanzas celestiales también ha fracasado», añadió al referirse a la reciente gira internacional de Maduro en busca de recursos para paliar la merma de ingresos por la caída sostenida de los precios del petróleo, que sus críticos afirman no tuvo los logros esperados.
Maduro a menudo lamenta que sus críticos se aprovechen de sus creencias para intentar desacreditarlo, mientras otros como Darwin Pérez piensan que con sus comentarios el mandatario busca eludir sus responsabilidades.
«Maduro ya le echó el muerto a dios, porque no sabe qué hacer con el desastre que Chávez dejó», dijo Pérez, un electricista de 35 años.
«Ojalá dios nos provea de un nuevo presidente», agregó con una sonrisa.
Informa Yahoo que Venezuela enfrenta una crisis con una inflación desbordada, que cerró el año pasado por encima del 64%, escasez de alimentos y productos básicos y una recesión económica de 2,8%.