Nueva York y la costa noreste de Estados Unidos afrontaban este lunes una colosal tormenta de nieve que ya provocó la cancelación de unos 4.500 vuelos y medidas excepcionales de prevención, luego de que las autoridades advirtieran que podría ser una de las «más fuertes jamás vistas».

En la ciudad de Nueva York la nevada comenzó por la mañana, aunque se espera que lo peor llegue por la tarde y en la noche del lunes al martes. Los pronósticos más pesimistas hablan de hasta 90 centímetros de nieve, lo que sería un récord para la ciudad.



La tormenta, bautizada «Juno» y que estaría acompañada de vientos violentos de hasta 120km en ciertas zonas, provocará fuertes caídas de nieve en el noreste de Estados Unidos, anunció el instituto de meteorología nacional, que emitió el aviso de tormenta para Nueva York y Boston hasta la frontera canadiense.

El primer impacto se vio en el tráfico aéreo de la costa noreste de Estados Unidos. A media mañana ya había más de 2.200 cancelaciones para el lunes y 2.400 para el martes, la inmensa mayoría de ellas en los tres aeropuertos neoyorquinos (JFK, Newark y LaGuardia), según el sitio especializado Flightware.



El aeropuerto internacional Logan de Boston (Massachusetts, noreste) también veía su tráfico seriamente afectado con unas 650 anulaciones y estará cerrado .

«Prepárense para algo peor de lo que hemos visto hasta ahora», dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien pidió a los ciudadanos que no «subestimen» la tormenta y permanezcan en el interior de sus hogares lo más que puedan.

El alcalde recomendó además no andar en las rutas y adelantó que probablemente el martes las escuelas estén cerradas.

De su lado, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, aconsejó a la población «trabajar desde casa hoy si es posible o planear dejar la oficina temprano al mediodía para evitar cortes en rutas e interrupciones del transporte público».

El récord histórico para Nueva York es de 0,68 centímetros (26,9 pulgadas) caídos en Central Park en 16 horas entre el 11 y 12 de febrero de 2006, según la Oficina de Manejo de Emergencia de la ciudad.

– Filas en los supermercados –

Inquieta por el pronóstico, la población se apresuró a comprar implementos para la nieve como palas, sal para la ruta y rasquetas para el hielo.

En Nueva York, se veían filas en los supermercados desde el domingo por la noche para abastecerse con provisiones.

El Departamento de Transporte estatal movilizó equipamiento adicional a Long Island (este) y el Valle del río Hudson, que atraviesa Nueva York de norte a sur, con más de 600 barredoras de nieve y 1.300 empleados activos.

En Nueva Jersey y Connecticut, las autoridades decidieron el cierre total o anticipado de las algunas escuelas este lunes.

El presidente estadounidense Barack Obama, actualmente en India, fue informado de la fuerte caída de nieve que se espera en el noreste del país, principalmente desde Nueva York hasta Boston, indicó la Casa Blanca.

«Responsables de la Casa Blanca se contactaron con las autoridades locales a lo largo de la costa Este para asegurarse de que disponen de los recursos necesarios para prepararse y reaccionar inmediatamente a la tormenta», declaró John Earnest, portavoz del ejecutivo estadounidense.

En total, más de 50 millones de personas podrían verse afectadas por esta tormenta de nieve, que podría paralizar al transporte.