El toletero Alfredo Despaigne y otros siete integrantes de la delegación cubana a la Serie del Caribe-2015 de béisbol no recibieron las visas correspondientes para su entrada a Puerto Rico, considerado territorio estadounidense, con lo que peligra su participación en el evento.
La página ESPN.com, de la cadena estadounidense de deportes, reportó que la Sección de Intereses de los Estados Unidos (SINA) en Cuba negó las visas a Despaigne, al jugador Osniel Madera y a otros cuatro peloteros a cuyos nombres no tuvo acceso.
Tampoco recibieron visas dos integrantes del cuerpo técnico, uno de ellos el hijo de Alfonso Urquila, mánager del campeón nacional Pinar del Rio y mentor de Cuba para este torneo.
Citando personas cercanas a las autoridades deportivas cubanas, ESPN indica que la posición de Cuba es que de no resolverse el conflicto Pinar del Río no asistirá a la Serie del Caribe-2015.
La negativa de Despaigne parece estar relacionada con un pasaporte dominicano falso que uso para jugar con los Piratas de Campeche de la Liga Mexicana de Béisbol y así evadir las leyes del embargo estadounidense respecto al cobro de salario en dólares.
Producto del escándalo, Despaigne fue suspendido de por vida del circuito mexicano, afiliado a las Grandes Ligas de Estados Unidos.
Despaigne, jardinero del equipo de Granma en la Serie Nacional cuabana, fue uno de los refuerzos seleccionados por Pinar del Río para la Serie del Caribe, que se llevará a cabo en San Juan, Puerto Rico, del 2 al 8 de febrero.
En el evento participan las novenas ganadoras de los campeonatos nacionales de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y México, defensor del título.
El resto de la delegación cubana no tuvo dificultades para recibir la documentación que le permitirá asistir a la Serie del Caribe.
Tras 54 años de ausencia, Cuba regresó a la Serie del Caribe en la edición de 2014, disputada en Isla Margarita, Venezuela, donde tuvo una decepcionante actuación.
La Mayor de las Antillas fue una de las fundadoras de las Series del Caribe, ganando siete de las primeras 12 ediciones, las últimas cinco consecutivas.
Tras ganar invicta la Serie de 1960, Fidel Castro decretó la eliminación del profesionalismo en el deporte cubano y la isla no compitió más en el campeonato regional de béisbol.
