Los padres de Camilla Lisant, que han dedicado toda su vida al estudio del cáncer, han preguntado, por curiosidad, a su hija de ocho años, como curaría la enfermedad. La niña pensó un rato y contestó que con antibióticos, «igual que le curan el dolor de la garganta».
Al principio los científicos no hicieron mucho caso a la propuesta de Camilla, pero tras probarlo en el laboratorio de la Universidad de Manchester, se quedaron asombrados. Unos antibióticos baratos y ampliamente disponibles habían destruido las células malignas.
La investigación ha revelado que cuatro antibióticos comunes que cuestan menos que 0.09 dólares al día, matan las células madre en muestras de tumores de mama, próstata, pulmón, ovario, páncreas, piel y cerebro.
Aunque es prometedora, la investigación por el momento se limita a resultados de laboratorio y debe ser aprobada en humanos, sobre todo en combinación con otros tratamientos, informa RT en su portal.