El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó hoy a Estados Unidos de estar detrás de una campaña de «guerra psicológica mundial» contra el país para justificar un «golpe de Estado cruento».
«Ha arrancado una campaña de guerra psicológica mundial para justificar un golpe de Estado cruento en Venezuela apoyado por factores del poder imperial de los EEUU, así lo denuncio», aseguró Maduro en un acto de Gobierno desde el palacio presidencial.
«Presidente (Barack) Obama, su Gobierno en pleno está conspirando en pleno para derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela, ¿usted lo sabe?», se dirigió a su homólogo estadounidense.
Maduro afirmó que «todas las agencias de Gobierno» de los Estados Unidos, entre las que citó, entre otras, al FBI, la CIA y la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) «están metidas» en este supuesto plan para acabar violentamente con el Gobierno que él preside.
Indicó que durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada esta semana en Costa Rica varios presidentes le conminaron a cuidarse y le dieron todo su respaldo.
El pesidente venezolano recordó el breve encuentro que sostuvo en Brasilia a principios de año con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, durante el acto de toma de posesión de la presidente brasileña Dilma Rousseff y afirmó que, desde entonces, «hemos recibido mensajes del Gobierno del presidente Obama«.
«Pero son mensajes cruzados, una cosa es lo que dice el mensaje oficial y otra lo que hacen todos los días», añadió poco antes de asegurar que las acciones de la Embajada de EE.UU. en Caracas «están llegando más allá del límite».
«Lo que hacen sus funcionarios de buscar militares para que traicionen, de buscar cuadros políticos, de buscar líderes de opinión pública (…) todo lo que están haciendo es contrario al mensaje que usted envía y al mensaje que yo le respondo de querer tener buenas relaciones», sostuvo.
Defendió que las últimas publicaciones del periódico New York Times en las que se hace referencia a la actual situación de crisis económica que vive el país y en la que se le tilda de «cada vez más errático y despótico en una lucha por la supervivencia política» forman parte también de los supuestos planes de golpe de Estado denunciados hoy.
El New York Times, dijo Maduro, le dedica titulares y editoriales a Venezuela «porque está empujando, está dando el visto bueno para un plan de destrucción de Venezuela, un golpe de Estado cruento».
EEUU y Venezuela mantienen unas tensas relaciones y sus legaciones diplomáticas se encuentran a nivel de encargados de negocios tras las expulsiones mutuas de sus embajadores hace más de cuatro años.
Washington y Caracas han pasado desde entonces por varios intentos de acercamiento sin llegar nunca a concretar el restablecimiento total de las misiones diplomáticas.
El último de estos incidentes se registró a finales del año pasado cuando Obama refrendó la Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil de Venezuela.
Esta incluía la congelación de activos y la prohibición para emitir visados a funcionarios venezolanos relacionados, según EEUU, con la violencia y la represión durante la ola de protestas antigubernamentales que vivió el país los primeros meses del año.
Maduro calificó como «un paso en falso» en contra de Venezuela la aprobación de esa ley por parte de EEUU. EFE