Santo Domingo. Anoche fui a ver la película “Los paracaidistas” y salí con un mal pensamiento sobre el abuso que se está cometiendo con esta ley de cine.
En la película de Los Paracaidistas, según dijo su director Archie López, se gastaron 54 millones de pesos, o más bien se justificó de manera legal el uso de esos fondos, que dejan de pasar por el fisco para inyectarlos al desarrollo de la industria del cine en la República Dominicana.
No voy a entrar en detalles sobre lo visto anoche, simplemente diré que la Ley de Cine debería coger fuego porque solo ha servido para que un grupo de aventajados pueda obtener riquezas produciendo un cine que sigue apostando a la ignorancia del pueblo dominicano, un cine carente de argumentos, de historias interesantes que no necesariamente tengan que ser aburridas, se sigue haciendo películas de muy mala calidad a las que poco les importa que vaya la gente a pagar para verlas porque gracias a la Ley de cine obtienen su dinero de todos modos.
Somos un país con una cultura diversa, llena de historias por contar, hace falta guionistas.
Ya estamos hartos de ver los mismos set de comedias de la televisión llevados al cine, un cine hueco, que no hace ningún aporte, que no hace si quiera reflexionar, que no se arriesga a denunciar como lo hizo Ángel Muñiz con Ladrones a Domicilio, como lo hizo también Bladimir Abud con La Lucha de Ana por mencionar dos casos.
