Por el pastor Daniel González
“Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu”. Eclesiastés 4.6.
Una de las claves fundamentales en la vida es la de lograr equilibrio en nuestra forma de vivir.
Es malo carecer de lo necesario, pero también es negativo, por querer más, carecer de calidad de vida.
Si bien hay momentos donde el esfuerzo debe ser mayor (comienzos), hay otros donde el esfuerzo debe ser menor (llegada).
Sin lugar a duda el equilibrio es el gran desafío, por eso la Palabra de Dios enseña este principio.
Es mejor tener menos y disfrutarlo (descanso), que tener más con turbación (aflicción de espíritu).
Uno debería definir qué es suficiente antes de comenzar a lograrlo, ya que muchos terminan reflexionando que hubiese sido mejor tener menos cuando ya es tarde.
Aquí Salomón dice esto teniendo los dos puños llenos, y frente a esto reflexiona que mejor hubiera sido uno solo, pero ya no puede volver el tiempo atrás.
Es imprescindible, para una vida equilibrada, definir qué es la riqueza para nosotros, y por dónde pasa el ser rico, no solo en términos económicos sino personales.
La riqueza se mide en acumulación de bienes materiales.
La riqueza se mide en disponer de tiempo.
La riqueza se mide en realización personal.
La riqueza se mide en relaciones.
La riqueza se mide en felicidad.
La riqueza se mide en espiritualidad.
Ser rico significa mucho más que tener bienes materiales, significa tener una vida abundante en todas y cada una de las áreas.
No te olvides que es mejor tener un puño lleno con descanso que los dos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.
Yo te bendigo con equilibrio para que de esta forma puedas tener una vida equilibrada y vivas de forma plena y feliz en todo.