Una mujer que asesinó de forma macabra a su novio en 2008 escapó este jueves a la pena capital luego que un jurado estadounidense no lograra ponerse de acuerdo por segunda vez sobre si condenarla a cadena perpetua o enviarla al corredor de la muerte.
La juez Sherry Stephens de Phoenix (Arizona, suroeste) se vio obligada a declarar juicio nulo, al igual que ocurrió en mayo de 2013, cuando los miembros del jurado reconocieron su incapacidad por alcanzar una decisión unánime sobre Jodi Arias.
La magistrada fijó el lunes 13 de abril como la fecha para anunciar si la mujer es sentenciada a pasar el resto de su vida entre rejas con o sin derecho a libertad condicional.
Arias, de 34 años, fue hallada culpable de asesinato en primer grado el 8 de mayo de 2013 por matar a su novio Travis Alexander, en un caso que captó la atención mediática en Estados Unidos porque ofreció morbosos detalles sobre sexo, mentiras y violencia extrema.
La imputada, que siempre sostuvo haber actuado en defensa propia, mató a Alexander el 4 de junio de 2008 asestándole 27 puñaladas, un disparo en la cabeza y un corte en la garganta.
Hace dos años, la mujer pidió al jurado que le perdonara la vida asegurando que serviría a la comunidad si era sentenciada a cadena perpetua.
Arias prometió promover iniciativas ecológicas como reciclaje, iniciar un club de lectura y donar su cabello a organizaciones caritativas para pacientes en quimioterapia. “Seguiré donándolo (el cabello) durante el resto de mi vida”, afirmó la mujer.
“Antes de ese día no le hubiera hecho daño ni a una araña. Todavía me cuesta creer que fui capaz de tanta violencia. Pero ahora sé que lo fui y lo lamentaré el resto de la vida”, dijo entonces, luchando por contener las lágrimas.
AFP
