El papel de la Mujer en el desarrollo del mundo ha sido más que preponderante, por tanto a través de los distintos capítulos de la historia, ya sea directa o indirectamente ha influido en la determinación de múltiples actos de gran significación para nuestra vida. Es de resaltar que incluso desde el origen divino, en las religiones, la mujer ha tomado un rol activo en la transmisión de valores como lo expresa por ejemplo el judaísmo y el catolicismo quienes reconocen un principio de complementación y no de exclusión, desde la creación de Adam y Eva.
Ciertamente la mujer se ha visto atacada e ignorada por mucho tiempo, y en muchas sociedades no se le reconoce su importancia, sin embargo, día a día, las mujeres siguen luchado por la igualdad de género y están alcanzando sin duda, varias de las metas proyectadas, planteándose desde un principio como un derecho humano el hecho por el cual no existe diferencia ni discriminación alguna entre hombres y mujeres, principios bajo los cuales se le han sido otorgados derechos políticos, jurídicos, civiles, económicos, sociales, etc. que antes les habían sido negados.
Es por ello, que en los distintos continentes: África, Asia, Europa, América y Oceanía, actualmente se les está convocando a participar activamente en las reformas necesarias para construir un mundo de iguales, eliminando leyes discriminatorias y por otro lado creando leyes que las protejan y les permitan defenderse, como en el caso de la violencia que muchas de ellas sufren, permitiéndoles el voto como parte de la participación y decisión de los destinos de sus naciones, garantizándoles el desarrollo dentro del hogar como en los distintos estudios, profesiones y trabajos que ahora desempeñan, inclusive aumentado e insertándose dentro de las plataformas internacionales como la ONU y en los propios sistemas nacionales especializados para asuntos de la Mujer.
Muchos son los ejemplos de mujeres que han dado al mundo todo de sí, cada una desde su propia óptica, campo y labor. Desde cada rincón de la historia surgen nombres resaltantes de líderes perseverantes, luchadoras probadas como: Juana de Arco, Rosa Luxemburgo, Aung San Suu Kyi , Rosa Parks, Golda Meir, Indira Ghandi, La Madre Teresa, Margareth Thatcher la inolvidable dama de hierro, entre otras figuras notables, que con su esfuerzo han logrado cambios reales desde hace mucho tiempo en favor de la sociedad contemporánea. Cabe destacar que la aparición de estas mujeres no se ha detenido con el devenir de los años y personajes de más reciente data han seguido emergiendo en el escenario internacional, por ellos no resulta nada extraño la aparición de figuras emblemáticas como la ya fallecida princesa Diana de Gales, la senadora y ex secretaria de estado Hillary Clinton en los Estados Unidos, o la también ya fallecida líder pakistaní Benazhir Bhutto, quien lograra ser por primera vez la primer ministro mujer de un país musulmán. Modelos que han sentado las bases para que sigan apareciendo nuevas líderes del cambio de paradigma político y social humano.
De una u otra manera la mujer ha logrado posicionarse a lo largo y ancho del mundo, ya somos testigos de mujeres presidentes en diversos países del planeta, cancilleres, embajadoras, jueces, senadoras, diputadas, empresarias, académicas, etc. Defensoras incansables del hogar: madres, esposas, hermanas, hijas, amigas, compañeras, etc. En cualquier rol que se les haya presentado o que decidieran asumir, han demostrado ser supremamente capaces, creativas, buenas gerentes, inteligentes, con una eficacia digna de admirar, por lo que el mundo no solo debe reconocerles por el día internacional o mes de la Mujer, como homenaje a aquellas mujeres que se plantaron en defensa de sus derechos, por el contrario, debe presentarse este reconocimiento a diario como las constructoras e inmejorables consejeras de la comunidad actual, lo cual lejos de los extremismos que representan el machismo y el feminismo, han sabido recorrer junto al hombre los caminos que nos lleven al bienestar, la paz y mayor suma de felicidad posible. Cada gesto y acción de la mujer resultará en lo adelante ante la sociedad mundial un signo de dignidad y del valioso ejemplo que han resultado ser, inagotables en su amor que clama los mejores y nobles deseos para la humanidad, citando al gran actor y director Woody Allen en una jocosa pero acertada reflexión “¿Existe el Infierno? ¿Existe Dios? ¿Resucitaremos después de la muerte? Ah, no olvidemos lo más importante: ¿Habrá mujeres allí?”.
Por Daniel Merchán M. @Daniel_Merchan en twitter.