Se estima que más de 67 millones de personas sufren glaucoma en todo el mundo y que aumentará hasta los 80 millones hacia el año 2020. De acuerdo a Ángel Rojas, docente de Tecnología Médica, mención Oftalmología y Optometría de la Universidad San Sebastián, “hay una estimación que dice que 4,5 millones de personas sufren ceguera causada por glaucoma, lo que representa un 12% de todos los casos de ceguera del mundo”.

El glaucoma, cuyo Día Mundial se conmemora mañana 12 de marzo, es neuropatía óptica degenerativa asintomática, por lo que las personas no perciben daño alguno hasta la pérdida de visión en etapas avanzadas. Por ello su prevención es vital.



“El glaucoma es un conjunto de características que llevan a la pérdida de visión progresiva. Se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, el cual conlleva a un daño al nervio óptico, que funciona como transmisor de las imágenes al cerebro”, comenta el académico.

La mitad de las personas que padecen glaucoma no lo saben, lo que puede derivar en que los pacientes lleguen al especialista en una etapa avanzada con pérdidas de visión hasta de un 40%.



“Una vez realizado el diagnóstico, si este es precoz, el tratamiento más común son colirios antiglaucomatosos para disminuir la presión intraocular. En etapas más avanzadas se puede recurrir a cirugía si los colirios no surten efecto. Es por estos motivos la importancia de realizarse un chequeo anual con un médico oftalmólogo para prevenir esta patología”, puntualiza el especialista.

En qué consiste el examen para detectarlo

Tal como señalan en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “la única forma de diagnosticar el glaucoma es realizando un examen completo del ojo”.

Por lo general, según explican, se aplican gotas en los ojos para dilatar la pupila. “Cuando la pupila esté dilatada, el oftalmólogo examinará el interior del ojo y el nervio óptico”, señala el organismo.

También “le pueden hacer un examen, llamado tonometría, para revisar la presión del ojo. La presión ocular es distinta en diferentes momentos del día. La presión ocular incluso puede ser normal en algunas personas con glaucoma. Entonces el médico necesitará realizar otros exámenes para confirmar el glaucoma”.

Esos exámenes adicionales pueden ser la observación con aparatos especiales del ángulo del ojo (gonioscopia); fotografías o imágenes por escaneo con láser del interior del ojo (imágenes del nervio óptico); examen de la retina, el tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo; examen de la forma como la pupila responde a la luz (respuesta del reflejo pupilar); Vista tridimensional del ojo (examen con la lámpara de hendidura); evaluación de la claridad de la visión (agudeza visual); y evaluación del campo visual (medición del campo visual).

Fuente: BioBioChile