El eclipse de Sol que será visible en Europa el viernes pondrá bajo tensión la red eléctrica europea, al suprimir en pocos minutos la casi totalidad de la producción de electricidad de origen fotovoltaico, lo que obligará a adoptar medidas inéditas.

Si la mañana del 20 de marzo fuera muy soleada, la baja de producción de origen solar podría llegar a 34.000 megavatios (Mw), es decir el equivalente de 80 unidades de producción de tamaño medio.



“El riesgo de un incidente no puede ser totalmente descartado” advirtió recientemente el grupo europeo de administradores de redes de transporte de electricidad y gas (Entso-e). El parque solar es ahora 100 veces más importante que durante el precedente eclipse de 1999.

En efecto, esta baja de la producción será muy rápida, entre “cuatro a seis veces más” que la medida habitualmente cuando el Sol se pone, explica Jean-Paul Roubin, director del Centro nacional de explotación del sistema eléctrico de RTE, el administrador de la red francesa de transporte de corriente.



La seguridad de la red reposa en el equilibrio en todo momento entre la producción y el consumo eléctrico.

Los responsables europeos del sector coordinan una respuesta “desde hace más de un año, con la creación de una ‘task force’ específica”, cuyo informe fue publicado en febrero, destaca Konstantin Staschus, secretario general de Entso-e.

Alemania, cuyo parque fotovoltaico (40.000 MW) es de lejos el más importante de Europa, y donde la energía solar representó el 18% del consumo eléctrico en 2014, es el país donde las consecuencias serán más importantes.

Si el cielo está despejado, a las 09H30 (05H30 de Chile) habrá que contar con una reducción del 75% de las capacidades durante la primera fase del eclipse, que va a atravesar Europa, de Portugal hacia Finlandia.

Transnet BW, uno de los cuatro operadores de la red de alta tensión alemana, reforzará ese día sus equipos, igual que el francés RTE en su centro de dirección nacional.

Además de Alemania, Italia (20.000 MW), y en menor medida España (6.700 MW) y Francia (5.300 MW) poseen importantes parques fotovoltaicos.

Interconexiones esenciales

Los responsables nacionales de redes eléctricas europeas han implementado un procedimiento especial para evitar cortes de electricidad para algunos consumidores.

Para ello, aumentaron su reserva diaria de producción, que sirve habitualmente para realizar ajustes puntuales en la red. También se aportarán capacidades suplementarias de producción en caso de necesidad. Tal es el caso de los represas hidráulicas en Francia, que tienen la ventaja de poder ser utilizadas de forma rápida.

En Alemania se pondrá a contribución a las centrales de gas y carbón, como ya se suele hacer en tiempo normal en este país donde las energías renovables tienen una elevada cuota en el conjunto energético.

Esta lista de medios de producción será compartida entre todos los administradores de redes en el seno de Entso-e.
Las interconexiones entre los países desempeñarán un rol esencial, por otro lado.

“Los centros de control europeos estarán en constante comunicación durante toda la duración del eclipse, para optimizar la coordinación y reducir el tiempo de reacción”, indicó Staschus.

Uno de los nudos de esta coordinación estará en Bruselas, en el centro de pilotaje Coreso. Ahí, los operadores controlan en tiempo real, los siete días de la semana, y las 24 horas del día, la circulación de corriente eléctrica en cinco redes interconectadas del oeste de Europa, que suministran corriente a más del 40% de la población de la Unión Europea.

AFP