El yogurt, de preferencia helado en esta estación, podría convertirse en el antidepresivo natural del siglo XXI, según las investigaciones realizadas por un grupo de científicos de la Universidad de California. Los investigadores descubrieron que el consumo de este alimento favorece al cerebro, ayudándolo a funcionar mejor, disminuyendo el estrés, provocando un efecto antidepresivo y, en resumen, contribuyendo a que las personas sean más felices.

Yogur



Pero eso no es todo, el estudio también señala que el consumo de este lácteo aporta positivamente a la homeostasis (equilibrio de la temperatura corporal), es decir gracias a su consumo podremos andar más fresquitos o calentitos (dependiendo de las necesidades de la estación) y, por si fuera poco, más delgados.

La doctora Gema Cabrera, psiquiatra y médico cirujano de la Universidad de Chile, explicó que los científicos saben desde hace tiempo que el cerebro envía señales a los intestinos, lo que desemboca en que el estrés y otros trastornos pueden contribuir a los problemas gastrointestinales. “Pero ahora, y esto es muy importante: los investigadores encontraron que las señales viajan también en sentido contrario: desde los intestinos al cerebro”.



Fuente: BioBioChile