Madrid, España. El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció este martes que los inmigrantes sin papeles volverán a tener acceso a los centros de salud, un derecho que se les había retirado en 2012 creando una viva polémica.
La reforma entrada en vigor en septiembre de 2012 retiró a los inmigrantes irregulares la tarjeta sanitaria, que da derecho a la atención en los centros de salud públicos de barrio, obligándolos a recurrir a médicos privados o a las urgencias de los hospitales para ser atendidos.
«No tienen derecho a la tarjeta sanitaria igual que no lo tienen en ningún otro país de la Unión Europea», añadió este martes Rajoy.
«Se les atiende en urgencias, en el embarazo, parto, post-parto. Todos los menores en condición de igualdad con los españoles», subrayó.
Ahora, no obstante, «parece más sensato y más razonable que se haga en los ambulatorios para que no se colapsen las urgencias», anunció.
Añadió que el gobierno se inspirará en medidas tomadas ya en algunas regiones como Cataluña o Andalucía, opuestas al gobierno sobre este asunto, para elaborar unas reglas unificadas.
Varias asociaciones de defensa de los derechos humanos y de médicos habían criticado la entrada en vigor de un decreto ley en septiembre de 2012 que retiraba la tarjeta sanitaria a los sin papeles, impidiéndoles el acceso a los centros de salud.
Médicos del Mundo había denunciado a finales de 2013 «el efecto devastador» de esta decisión, destacando que 2.300 personas diarias perdieron su derecho a la tarjeta sanitaria, es decir 873.000 personas en un año.
La Organización Médico Colegial se felicitó este martes por esta decisión que reclamaba desde 2012.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública también mostró su satisfacción por este anuncio, subrayando, no obstante, que llega «después de 3 muertes y muchos sufrimientos y problemas sanitarios».
No obstante, considera que «estos anuncios tienen un tinte de demagogia y electoralismo que no son de recibo» en la perspectiva de las elecciones locales el próximo 24 de mayo, en las que los extranjeros legalmente residente tienen derecho a voto.