Los niveles residuales de pesticidas más altos en frutas y verduras consumidos se asocian a una menor calidad del esperma, según un estudio publicado en Francia.
El estudio, realizado con 155 hombres de 18 a 55 años que frecuentaban un centro de tratamiento de infertilidad, salió publicado el martes en la revista especializada Human Reproduction. Un total de 338 muestras de esperma provenientes de estos hombres fueron analizadas entre 2007 y 2012.
Según ese estudio, los hombres que consumían más frutas y verduras cargadas de pesticidas tenían un 49% menos de espermatozoides (86 millones por eyaculación contra 171 millones) que los hombres menos consumidores, además de un 32% menos de formas normales de espermatozoides.
El consumo de fruta y verdura de los participantes se evaluó mediante cuestionario. El contenido de pesticidas no se midió directamente, sino que fue estimado en base a datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La fruta y verdura consumida se repartió por grupos en función de su contenido de residuos de pesticidas: bajo (garbanzos, judías, pomelo, cebollas…), moderado o alto (fresas, espinacas, pimientos, manzanas, peras…).
También se tuvo en cuenta si estos alimentos se lavaban y pelaban.
«Los resultados sugieren que la exposición a los pesticidas empleados en la producción agrícola para la alimentación puede bastar para afectar a la espermatogénesis en el hombre», según los autores.
No obstante, admiten que su estudio tiene ciertos límites y «se requieren más investigaciones».
Este tipo de estudio sobre parejas que consultan por infertilidad no permite extrapolarlo al conjunto de la población masculina sin ver si se da la misma asociación.
Por otra parte, además del reducido número de participantes, la medición de los pesticidas no era directa ni conocida la naturaleza de los productos consumidos («bío» o no), según especialistas.
«Estos resultados no deben afectar al consumo de fruta y verdura en general», comenta el profesor de nutrición y epidemiología Jorge Chavarro (Harvard Medical School, Boston), coautor del estudio.
Chavarro sí aconseja el consumo de productor «bío» o evitar los productos conocidos por contener grandes cantidades de residuos.
«Este estudio puede causar inquietudes inútiles», declaró Jackson Kirkman-Brown, del Centro de Fertilidad de la Mujer (Birmingham, Inglaterra). «Los hombres que deseen optimizar la calidad de su esperma deben seguir practicando una alimentación sana y equilibrada» mientras no se sepa más del tema, dijo al Centre Science y a la prensa británica.