Muchas veces, no se trata -tanto- de lo que digas, sino de cómo lo digas. La comunicación no verbal cumple un gran papel a la hora de llamar la atención de la persona que nos escucha, más aún cuando es una chica que intentamos que nos acompañe el resto de la noche. Si no sabes por qué las cosas no te salen bien, o quieres “mejorar tu juego”, los siguientes consejos sobre la comunicación no verbal, pueden ser ese pedacito de información que te faltaba para que ella se vaya del sitio contigo, en vez de dejarte solo para ir a buscar otro trago -y no volver- .

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1.  Mejora tu aspecto: Lo primero es mejorar tu presencia y la actitud que transmites. La comunicación no verbal es bidireccional, así que si te proyectas con buena actitud, tienes más chance de que ella te responda igual -no significa que tienes el cielo ganado con ella, pero es un buen comienzo-. Saca el pecho, siéntate recto y relaja los hombros. Si estás de pie y decides llevar las manos en los bolsillos, mantén el pulgar afuera, eso denota confianza y te verás más relajado y menos tenso.

2. Identifica las señales: No se trata solamente de qué haces tú, sino de cómo reacciona ella. Si sabes interpretar bien lo que trata de decirte sin palabras, podrás salir del lugar acompañado, mucho antes de lo que esperabas. Si al hablar contigo te mira a los ojos es porque le interesa lo que dices, es importante que establezcas contacto visual, de lo contrario podrá pensar que escondes algo o que eres inseguro. Si eres muy detallista y notas que se le dilatan las pupilas, es porque inconscientemente -o no- le gustas, o le gusta lo que estás diciendo (no te esfuerces tampoco demasiado en notar esto, podrás verte un poco loco). Si su cuerpo y sus rodillas apuntan hacia ti, es porque la conversación de verdad le interesa, y si se toca el cabello, bueno… Eso es un clásico.



3. Inspira seguridad: A las mujeres les gusta un hombre seguro de sí mismo, y confiado de lo que dice. No confundas seguridad con arrogancia y evita caer pesado. Si sabes de lo que hablas y lo dices con propiedad, podemos -casi- asegurarte que no importa que seas neurocirujano, o simplemente seas aficionado a un tema en particular, le llamarás la atención.

Deberías evitar ciertos gestos recurrentes que tienden a ser interpretados como propios de una persona insegura, entre ellos: Tocarte el cabello demasiado, rascarte la nuca, arreglarte el cuello de la camisa, no establecer contacto visual… Ya sabes por donde va la cosa.

4. La coordinación es buena señal: ¿Conoces la Isopraxis? El término se refiere al momento en que dos personas están en sintonía con sus movimientos y realizan acciones parecidas durante la conversación. Por ejemplo, se llevan el vaso a la boca al mismo tiempo o asienten a la vez, o a uno se le “pegan” los gestos del otro, como aplaudir o echar la cabeza hacia atrás al reírse. Trata de identificar si esto te sucede a ti con ella y viceversa, de ser así, podrías estar en el camino correcto.

5. ¿Te está mintiendo?: No hay ciencia cierta para saber cuando ella te está diciendo la verdad, pero sí hay pequeños detalles que puedes notar para saber si debes dar por terminada la conversación en el momento justo antes de seguir intentando en vano. Si mira a los lados, o su cuerpo (o piernas/rodillas) apunta a otra dirección, es porque probablemente esté pensando en alejarse de ti, o la conversación no es de su interés. Trata de estar siempre atento a respuestas monosilábicas, que indican que está dando por terminada la conversación, en vez de querer darte espacio a ti para que sigas hablando sobre los gatos de tu casa, o de lo mucho que adoras ir al gimnasio para verte bien.


Fuente: https://untiposerio.com