Viuda y madre de nueve hijos, le sobreviven tres de ellos. En diciembre pasado festejó 117 años.
En marzo de 2014 había declarado que su secreto para vivir más de 100 años fue la alimentación natural: “Siempre me alimenté con papa, oca, carne de cabra y carnero, leche, queso de cabra y habas”.
“Todo lo que me cocino es de la chacra, no como de latas ni de sobres, no tomo gaseosas”, enfatizó esta centenaria mujer, que vivió en una modesta vivienda de barro en el remoto poblado de Pocuto en la provincia de Huanvacelica (este de Perú).
Filomena había nacido un 20 de diciembre de 1897, según su documento nacional de identidad.
Su partida ocurre días después de morir Misao Okawa, una anciana japonesa que también tenía 117 y que ostentaba el título de la anciana más longeva del mundo.
AFP
