California, Estados Unidos. ¿Estaba pactado el numerito o, realmente, a Drake le sentó mal que Madonna le plantara un beso en la boca en el Festival de Coachella? Nunca lo sabremos, pero la reacción de él fue de desaire.
Y de asco. Al menos, así de claro lo manifestó. Ella se acercó y le besó durante unos segundos. Él intentó deshacerse de la diva del pop, pero esta le apartó la mano para besarle a gusto, sin interrupciones.
Cuando consiguió apartar la cabeza de Madonna de la suya, se limpió con gesto de asco y exclamó: «¿Qué demonios ha pasado?». Eso sí, terminó riéndose.
Madonna, vaya donde vaya, acaba siendo protagonista.
Fuente mujerhoy.com