Participó en más de 250 arrestos relacionados con narcotráfico y salvó la vida de seis personas durante sus años de servicio.

Participó en más de 250 arrestos relacionados con narcotráfico y salvó la vida de seis personas durante sus años de servicio.

Ridgefield es una localidad de algo menos de 25.000 habitantes situada en Connecticut, Estados Unidos. El pasado miércoles, sus habitantes se echaron a la calle para homanejear a un residente muy especial: Zeus, un pastor alemán de la policía local, que iba a ser sacrificado tras nueve años de servicio a la comunidad.

Con once años de edad, Zeus sufría una grave enfermedad degenerativa en la cadera, que lo retiró del servicio en mayo de 2014. Desde entonces, estaba muy delicado de salud y ha tenido que ser sacrificado. Sus compañeros de la policía y el pueblo quisieron homenajear por última vez a Zeus.



Por eso, las calles se cortaron entre la comisaría de Ridgefield y el veterinario donde se iba a producir la eutanasia y el animal fue trasladado en una camilla, bajo la atenta mirada de los vecinos y escoltado por vehículos policiales. A su lado, su compañero, el agente Shawn Murray, que era quien tenía a su cargo a Zeus desde su retirada, informa 20 Minutos.es en su portal.

En sus años de servicio, Zeus participó en más de 250 detenciones relacionadas con el narcotráfico, salvó la vida de seis personas y ayudó a detener a otros seis sospechosos fugados.