Lamentablemente, durante muchos años evitamos algunos de los alimentos más perfectos y saludables de la naturaleza: las nueces y los maníes. Nos habían dicho, erróneamente, que las nueces engordan y provocan estreñimiento, efectos que queríamos evitar. Pero estudios recientes indican lo contrario. Ahora podemos disfrutar a diario de nueces o pasta de frutos secos en desayunos, ensaladas y sándwiches. Una bolsita de maníes ligeramente salados puede acompañarnos en las excursiones y deberíamos llevar un tarro de maníes en el coche.
Qué dicen los estudios
Una serie de estudios de gran envergadura, incluyendo el Nurse’s Health Study, de 76,464 mujeres, y el Health Professionals Follow-Up Study de 42,498 hombres, halló que las personas que más consumen frutos secos, son menos propensos a morir a cualquier edad, especialmente de cáncer o enfermedades del corazón. Y un ensayo clínico realizado en España mostró que las tasas de mortalidad fueron más bajas entre los que consumían una dieta mediterránea suplementada con nueces extra.
Baja el riesgo de alergia
Y si bien hay personas que son alérgicas a las nueces y al maní, dos estudios recientes han señalado formas que pueden impedir que los niños desarrollen alergia a los maníes. El primer estudio, publicado el año pasado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, encontró que las mujeres embarazadas que consumían una mayor cantidad de nueces o maní eran menos propensas a tener hijos con esta alergia.
El segundo estudio, publicado en febrero en The New England Journal of Medicine, encontró que la introducción del maní en las dietas de los lactantes de 4 a 11 meses de edad (edades consideradas de alto riesgo para desarrollar alergia al maní) en realidad redujo en gran medida el riesgo de ser alérgico a la edad de 5 años. Los investigadores, del Kings College de Londres, sugirieron que la práctica común de evitar dar maníes a los bebés, puede de hecho, ser causante del reciente aumento de alergias a ese fruto seco.
Mejor salud
Antes de regresar a la relación entre los frutos secos y una mejor salud, es hora de tranquilizar a los lectores preocupados por su peso, porque cuando se consumen en cantidades razonables, los frutos secos no engordan y pueden incluso ayudar a las personas a perder peso y mantener esa pérdida.
Sí, en términos relativos, los frutos secos son ricos en fibras y grasa. Y la grasa contiene más calorías por gramo (9) que las proteínas o azúcar (4 calorías), e incluso más que el alcohol (7 calorías). Sin embargo, una revisión de estudios efectuados en grandes poblaciones, por Richard D. Mattes, de Purdue University y co-autores, encontraron que los adultos que comen frutos secos con más frecuencia, pesan menos que los que no comen nueces. Y los niños que comían maníes generalmente tenían un índice de masa corporal menor que aquellos que no lo hicieron.
Los ensayos clínicos encontraron que los participantes en los estudios que incluyeron los frutos secos, incluyendo avellanas, almendras y castañas, en un régimen de pérdida de peso, perdieron más peso y terminaron con una cintura más pequeña y con menos grasa corporal que los participantes que no comieron nueces.
Dan saciedad
Una explicación del beneficio de los frutos secos para controlar el peso es la saciedad proporcionada por su alto contenido de grasa y proteína, que puede reducir el estar comiendo dulces y otros carbohidratos. Otra explicación es que todas las calorías en los frutos secos, especialmente nueces enteras, no pueden ser absorbidas porque resisten el desdoblamiento por parte de las enzimas del cuerpo.
Por último, en un estudio de 2013 en el British Journal of Nutrition, Mattes y sus colegas informaron que el consumo de pasta de maní en el desayuno ayuda a controlar el hambre, estabilizando el azúcar en la sangre y reduciendo el deseo de comer durante un período de 8 a 12 horas.
Fuente: https://www.lagaceta.com.ar