Alergias. Calenturas. Tos. Tendinitis. Esguinces. Si te aqueja algunos de estos males, hazle un favor al gobierno, ¡qué tanto se lo merece!, y no satures las consultas de la Social. Te presentamos una guía de milagrosos remedios caseros testados por los mejores recomendantes de remedios del mundo. Ya sabes, esas gentes que siempre andan prescribiendo eficaces curas de andar por , desde emplastes a cataplasmas, pasando por disposiciones espaciales y equinacias, con propoli. No te pierdas las más sugerentes e insólitas.
1. Contra el dolor de cabeza… tócate los
Los dolores de pueden ir de molestos a insoportables. En el segundo caso, ve al médico. Pero, si se trata de cefaleas puntuales, aparte de lo que ya tienes en el botiquín, ácidoacetilsalicílico, paracetamol e ibuprofeno casi , puedes plantarte un huerto de diversas hortalizas en los pies, son indispesables la patata, la cebolla y el rábano; darte friegas de vinagre en la frente o bailar moviendo brazos y piernas.
Otra opción es un masaje en la sien, aletas de la nariz, párpados y lóbulos de las orejas.
2. Si no puedes respirar, pide un abrazo
Vahos. Contra la sinusitis. De toda la vida. Con unas gotas de eucalipto o menta. La toalla cubriendo la cabeza y a respirar y sudar. En cuanto a las alergias, es el momento de mi tía, quien, entre estornudo y estornudo, cada semana conoce, y da a conocer, un remedio redescubierto contra las alergias. Con algunas recomendaciones yo, y escribo en primera del singular, obtuve buenos resultados, por ejemplo, con la equinacia con propoli. Su último consejo viene avalado por una investigación de la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos: “para prevenir resfriados y alergias, lo mejor son los abrazos que para ser efectivos deben durar, dice mi tía, al menos 6 segundos“.
3. La llave y el orzuelo
La llave mágica. Este es un remedio que nadie se atreve a discutir. Consiste en dejar una llave hueca ‘dormir’ al raso, que se empape con las gotas del rocío y, al día siguiente, colocártela sobre el ojo malo. El orzuelo desaparece, o eso aseguran. También sirve una moneda.
4. ¿Qué dices, que no te oigo?
Para deshacer un tapón de cerumen puedes recurrir a una inyección de aceite caliente. Un calor que despegue y derrita. También sirve el agua caliente, pero el aceite no reseca. Otra técnica es la llamada igneoterapia, los conos llameantes, te puede servir un folio incluso una vela; también puedes utilizar cucuruchos de papel si te entró aire en el oído. De todas formas, ten cuidado.
Si lo que te aqueja es una incipiente sordera y ya te imaginas subiendo el volumen del sonotone, puedes prepararte un zumo o unas gotas de mejorada, ajo y cebolla. También hay algunos truquillos para mejorar la audición que puedes practicar en casa: procura no rascarte y menos por dentro, no utilices bastoncillos, no abuses de limpiarte la cera… y mejora la lectura de labios.
5. Remedios contra la afonía
Hay personas que tienen tendencia a quedarse sin voz. Si la causa es una afonía o disfonía, la primera es crónica, la segunda episódica, visita a tu otorrinolaringólogo. En casa puedes hacer gárgaras con miel y limón o, si te va más lo oriental, practicar Chi Kung.
Si no tienes afonías sino que lo tuyo es que vas perdiendo voz, hasta que se convierte casi en un hilillo, en situaciones de presión, por timidez, confusión o susto, los indios nativos tenían una danza para esquivar a los espíritus ladrones de voz. Es una terapia efectiva y barata. Y, si aún así, no lo consigues, consulta a un profesional.
6. Entre tos y tos, cebolla
Hay diferentes tipos de tos y diferentes milagros caseros. Para la tos seca, caldo de cebolla; para la húmeda, friegas con eucalipto, que seguro tienes en casa, o, en su defecto, con el vaporub de toda la vida. También puedes abrirte los chacras, para expulsar de ti todas las impurezas humanas o puedes dejar de fumar. Para eso también hay propuestas milagrosas al alcance de cualquiera como un jugo de lluvia sagrada del Tibet… o algunas más expeditivas como la jaula que un hombre se fabricó en Turquía para mantenerse lejos de la nicotina.
7. Gases y malas digestiones
Existen multitud de recomendaciones caseras contra las flatulencias y las disgestiones pesadas. Entre otras, destacamos, porque las repìten en todas las web especializadas: Papaya, piña, anis o una bolsa de agua caliente colocada sobre la tripa.
8. Fiebres y calenturas
Si te aqueja una pupa, fiebre o excitación sexual, que así define la RAE las calenturas, puedes empezar aplicándote una crema a base de ortigas y terminar con una ducha fría o con un baño tibio. Para bajar la fiebre, también recomiendan, beber infusiones a base de tomillo y manzanilla; friegas de alcanfor o hacer una dieta blanda. Si aún así no te baja la temperatura, échale la culpa a la fiebre del heno.
9. Frente a los males del ánimo
Las depresiones, ansiedades, insomnios y otras afecciones del ánimo y del sistema nervioso son nuestro día a día. Según recientes informes, la crisis está acabando con nuestros nervios y proporcionando suculenetos ingresos a las farmeceúticas.
Dado que el frente químico está de sobra cubierto, y sin ningunear la importancia y seriedad de estos males psicológicos, te presentamos algunas opciones caseras para tratar de mejorar el ánimo: haz lo que más te gusta, come chocolate, baila a la luz de la luna, que no sea llena, exhortiza el miedo con buena música, no te dejes conquistar por la meláncolía, lucha contra lo injusto y si eres de los de ‘Más Platón y menos prozac’, recuerda lo que diría un epicuréo: “tenemos el derecho a ser morales y el deber de ser felices“.
10. Esguinces, tendinitis y otras inflamaciones
Contra las inflaciones de tendones, existe una terapia secular llamada “la medicina del puchero”, remedio de probada eficacia, doy fe, siempre que quien lo practique no te abrase con las varas de madera incandescentes.
También puedes aplicarte diversas cataplasmas de barro o jugos de hortalizas. Contra el esguince de tobillo, desgarro de ligamentos, aquí te presentan algunas soluciones, como el vendaje funcional, emplastos de arcilla roja con vinagre de vino tinto, o aplicarte árnica. Si lo que sucede es que te golpeaste con el marco de la puerta en el dedo meñique del pie izquierdo y eso cada vez tiene peor aspecto. Tranquilidad. Seguro que en la nevera guardas un trozo algo pasado de carne. Coloca el filete sobre el golpe y espera, en un rato, sin precisar, te bajará la hinchazón.
Y si, al final, después de haber puesto perdida la cocina con la cataplasma o haberte quemado el lóbulo con el cono igneo, sigues con tu dolencia original a la que se sumó una tendinitis, un lumbago y una reacción alérgica a una mascarilla, quizás en algún rincón puedas encontrar una estampita con una virgen, un cristo, o cualquier otro motivo espiritual, al que encomendarte. Y si tampoco funciona sal a la calle, baila y canta, por ejemplo esta genial versión de ‘with a little help of muy friends’, que es primavera, eso sí, camino del ambulatorio.
Fuente: CookingIdeas