El Apple Watch saldrá a la venta el viernes en todo el mundo, pero en China las fábricas ya trabajan a pleno rendimiento para proponer sus propios relojes conectados, de marcas locales y a precios mucho más moderados.
Zheng Yi, dueño de la pequeña factoría YQT Electronics, en Shenzen (sur), considera que sus productos son en buena medida comparables a los del gigante californiano.
«Nuestros relojes tienen todas las funcionalidades del Apple Watch, ¡incluso las superan!», asegura a AFP, subrayando que su producto, equipado con sistema Android, permite telefonear, navegar por internet e incluso ver películas.
Según Zheng Yi, su compañía, que produce 2.000 relojes diarios, vende más de 50.000 unidades al mes.
Unas cifras, sin embargo, muy inferiores a las que se prevén para el Apple Watch, del que se dice que ya hay 7 millones de encargos en todo el mundo.
Mientras que el reloj de Apple se venderá en China por 2.588 yuanes (395 euros), sus alternativas locales saldrán a un precio seis veces inferior.
Al margen de las alternativas locales, las copias pirata del reloj de Apple, que tienen una pantalla táctil idéntica con iconos muy similares, ya circulan por las calles de Shenzen.
Algunos de los relojes chinos tienen incluso una ranura para insertar una tarjeta SIM, algo de lo que carece el producto estadounidense.
Para Zheng Yi, sus productos no tienen nada que ver con las copias piratas.
«Lo que algunos podrían llamar copias, yo creo que no es más que un proceso de aprendizaje, de absorción de mejores prácticas y tecnologías, para mejorar», afirma.
