Luego de ser víctimas de un atentado terrorista, Charlie Hebdo’ pasó de ser un pequeño semanario satírico de Francia a convertirse en emblema mundial de la libertad de expresión.

charlie ebdo



Cuatro meses después del atentado, su redactor jefe, Gerard Biard, dice que el precio a pagar es muy alto, que la revista ya no quiere ser más un símbolo.

Gerard Biard estaba de viaje en Londres cuando los hermanos Kouachi irrumpieron armados en la redacción del semanario yacabaron con la vida de doce personas. A diferencia de los compañeros que estaban allí y sobrevivieron, su primera reacción no fue el miedo, sino la rabia.



“Pasamos a otro mundo. Nuestras vidas cambiaron, es obvio. Éramos una pequeña revista satírica y en media hora nos convertimos en símbolo mundial. Es bastante duro lidiar con eso, no es nuestro trabajo ser un símbolo sino hacer reír y pensar con nuestros artículos y dibujos”, dijo Biard

Gerard Biard visita estos días Estados Unidos, donde no existe una revista homologable al Charlie Hebdo, junto al crítico de cine del semanario, Jean-Baptiste Thoret. El escritor tampoco estaba en la redacción en el momento del atentado: ese día llegó tarde.

“No podemos ser los únicos que defendamos estos valores,porque estos valores pertenecen a todos. Es muy fácil decirnos ‘seguid y defender nuestros valores’, pero no podemos ser los únicos. No queremos ser más un símbolo”, sostuvo Biard.

“Charlie Hebdo” provoca división en todo el mundo, también en Estados Unidos. El último ejemplo es la renuncia de seis miembros delPEN American Center a asistir a la gala de premios del próximo martes en Nueva York por su rechazo a que el galardón a la libertad de expresión lo reciba un semanario al que acusan de “provocador e intolerante”.

“Si no publicas por temor a ofender, envías un mensaje erróneo a los que usan la violencia y la amenaza para imponer sus puntos de vista. Les estas diciendo que tienen razón en ser violentos y matar, porque funciona, porque la gente se asusta” agregó el redactor jefe Biard.

Gerard Biard, junto a su compañero Thoret recogerán el premio PENel martes en Nueva York. La organización eligió a la revista francesa“por haber pagado el precio más alto por su ejercicio de la libertad de expresión y luego haber militado en medio de su devastadora pérdida”.