Santo Domingo. Desde hace varias semanas circulan en blogs y otros medios de comunicación fotos de la comunicadora Georgina Duluc y el entrenador personal Marcos Irizarry, a juzgar por la imágenes que publicó Joseph Cáceres, se ve que hay algo más que una simple amistad.
Desde Ensegundos.do tratamos de confirmar y esta fue la respuesta de la actriz al ser consultada “Tú sabes que yo nunca he hablado de mi vida privada y esta no creo que vaya a ser la excepción, no quiero tocar ese tema”. “Lo que pasa es que yo tengo varios entrenadores, a esa persona que tú te refieres no es mi entrenador, vive en otro país inclusive, yo tengo otro entrenador en la República Dominicana”.
Sobre la situación actual por la que atraviesa la televisión, Georgina dijo que en la República Dominicana no existen las grandes cadenas televisivas que contratan talentos, no contratan productores ni compran un producto.
“Si queremos brillar a otro nivel tenemos que invertir, tener el dinero para pagarle a una productora y pagarle al canal mucho dinero, estoy hablando de millones para que te saque la señal, esa es la única manera en que tú puedes tener un programa de televisión, todo el mundo sabe que la publicidad no está muy buena” explicó Georgina Duluc a Ensegundos.do.
“Hay programas que tienen muchos años que gozan de esa solidez, pero para los que quieren comenzar es un poco cuesta arriba”, finalizó indicando la actriz.
Las quiero a las dos
Georgina Duluc, Nashla Bogaert y Félix Germán son los actores de la obra que lleva por nombre “Las quiero a las dos” que se presentará los días 22, 23 y 24 de este mes en el teatro de Bellas Artes, bajo la producción del Raúl Méndez y la dirección del gran Manuel Chapuseaux.
Se trata de una comedia del prestigioso autor argentino Ricardo Talesnik, empieza donde la mayoría de las historias terminan. Con una estructura aparentemente ligera, se convierte en un pasatiempo corrosivo y crítico, bastante duro a veces, con un humor donde estos tres actores que llevan dinamita por dentro harán disfrutar con sus ocurrencias.
La obra relata la clásica situación de un triángulo amoroso, en la que se plantea el tema de la incomunicación, la libertad del hombre y el problema del ser humano que no quiere ningún tipo de ataduras.
