La actriz colombiana Sofía Vergara recibió este jueves su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un honor que quedó ensombrecido por la disputa legal que enfrenta con su exnovio, empeñado en dar curso a dos embriones congelados.
Ambos aparecieron el jueves en dos programas de televisión dando su versión sobre el destino que deben tener los dos embriones femeninos que crearon antes de romper en 2013, y que permanecen en un centro de reproducción de Los Ángeles.
El contrato que firmaron entonces establece que los óvulos fecundados sólo pueden ser implantados con el consentimiento de los dos, pero no contempla nada sobre la custodia de éstos en caso de separación.
El empresario Nick Loeb, de 39 años, insistió en sus ganas de convertirse en padre ya que junto a la artista colombiana vivió dos procesos frustrados de fecundación mediante una madre de alquiler.
Pero en su determinación por cumplir su sueño, afirmó dar la opción a Vergara de desentenderse por completo de la crianza de las niñas y hasta de estar abierto a la posibilidad de que ésta decida dar curso a los embriones junto al actor Joe Manganiello, con el que planea casarse próximamente.
«Mientras yo esté involucrado en la paternidad, no será distinto a si hubiésemos tenido hijos y nos hubiéramos separado. Tendríamos la custodia compartida», señaló.
Loeb dijo hace unos días que se sintió «forzado» a denunciar a Vergara porque la actriz quiere destruir los embriones.
La colombiana, que ha negado dicha acusación, se mostró el jueves muy molesta con el espacio que su expareja está encontrando en la prensa estadounidense para dar a conocer esta situación.
«He trabajado muy duro para llegar hasta aquí. Estoy promocionando mi película («Hot Pursuit», que se estrena el viernes), pero no para promocionar mi vida privada», aseguró la estrella de la serie «Modern Family».
«No quiero permitir que esta persona se aproveche de mi carrera y logre promocionarse», agregó.
– Apoyo de los fans –
Vergara, de 42 años, reiteró que existen «unos documentos firmados» en los que ambos acordaron cómo usar los embriones, por lo que «no hay nada de lo que hablar» ahora.
Su abogado, Fred Silberberg, aseguró hace unas semanas que ella «está contenta con dejar sus embriones indefinidamente congelados y no tiene deseos de tener hijos con su ex, lo cual debería ser comprensible dadas las circunstancias».
La polémica, que se ha convertido en la comidilla de las revistas del corazón, planeó durante la ceremonia que se celebró en el Paseo de la Fama de Hollywood, motivo por el que Vergara no aceptó preguntas de la prensa.
Con la mejor de sus sonrisas, la actriz recibió emocionada la estrella 2.551 que reconoce sus más de 20 años de carrera, en los que ha logrado llegar a la cúspide de la industria del entretenimiento.
«Qué belleza tener a todos mis fans nuevos y mis fans latinos de hace más de 20 años», dijo en español, mientras unos 300 seguidores no dejaron de corear su nombre y ondear banderas de Colombia.
Además estuvo acompañada por su familia, su prometido, su hijo Manolo -quien pronunció un sentido discurso-, sus colegas de «Modern Family» Ed O’Neill y Eric Stonestreet, y Steve Levitan, cocreador y productor de la serie.
«Trabajando mucho, sin descansar, respetándose a uno mismo y respetando a los demás, se pueden lograr las cosas que se soñaron», afirmó la intérprete, que llevaba un vestido dorado, los labios pintados de rojo y el pelo suelto ondulado.
La actriz tuvo palabras de agradecimiento para los productores de la serie, con la que ha logrado cuatro nominaciones a los Globos de Oro y otras cuatro a los Emmy, además de catapultarla a la fama y abrirle todas las puertas de Hollywood.
«Si no hubieran creado a Gloria, yo no estaría aquí», aseguró en inglés sobre su estridente personaje.
Desde que llegó a Estados Unidos en busca de su «sueño americano», Vergara ha logrado convertirse en la actriz de televisión mejor pagada del mundo, con unos ingresos de 37 millones de dólares en 2014. Además tiene una agencia para representar a talentos latinos y una línea de productos con su nombre.