¿Plantadas en el altar? Sí… por el decorador de la boda. Es la inesperada pesadilla de 42 parejas en Brasilia, que pagaron los servicios del empresario, quien tomó el dinero -más de 300.000 dólares- y huyó a París.
Las mujeres acudieron a la policía después de oír que el dueño de la empresa al que habían pagado para decorar sus fiestas de casamiento había declarado el negocio en quiebra.
Las novias «relatan perjuicios que varían entre 11.000 y 26.000 reales (entre 3.700 y 8.700 dólares)», dijo a la AFP la oficina de prensa de la policía.
En total, el valor del «golpe» alcanza los 936.000 reales (312.000 dólares) y podría afectar a unas 100 personas, dijeron las autoridades.
«Intenté llamar y escribí por correo electrónico. Pero no me atendió, y sólo me envió una carta. Fue el peor de los escenarios», dijo Giuliana Biaggini, de 26 años, al diario Folha de Sao Paulo.
Y sin atender ninguna de las llamadas, se embarcó en un vuelo a París el miércoles.
La prensa de Brasil identifica al sospechoso como un renombrado empresario local.
Antes de partir rumbo a París, dejó una carta en la que alega problemas financieros y afirma que ya no tiene condiciones «físicas ni psicológicas» de hacer frente a tanta demanda de trabajo, indicó Folha.
En la misiva, según el diario, el decorador asegura que intentará resarcir a los clientes dentro de su «patrimonio y sus posibilidades».
El estrés agudo por tener que resolver a último momento lo que planificaron durante meses hizo que una de las mujeres acabara en el hospital, relató una de las novias a la prensa.
La policía aclaró que por ahora «nadie fue preso» y que no dispone de información sobre el perfil del sospechoso «porque todavía no fue localizado».