ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Gobiernos nacionales para elaborar controles más estrictos sobre los productos que generen campos electromagnéticos (CEM), incluyendo teléfonos móviles.
«Basándose en investigaciones de expertos, tenemos serias preocupaciones con respecto a la exposición ubicua y creciente a los campos electromagnéticos generados por dispositivos eléctricos e inalámbricos», reza la carta cuyos signatarios han publicado en conjunto más de 2.000 artículos sobre el tema.
Los científicos instan a las organizaciones internacionales a «abordar la emergente crisis de salud pública relacionada con el uso de los teléfonos móviles y dispositivos inalámbricos».
«Los distintos organismos que establecen normas de seguridad no han logrado imponer pautas suficientes para proteger al público en general, y en particular a los niños que son más vulnerables a los efectos de los CEM», afirman los especialistas, citados por el portal ‘Mother Jones’.
Por su parte, la OMS califica la radiación electromagnética emitida por los ‘routers’ de Wi-Fi y teléfonos celulares como «posiblemente cancerígena para los seres humanos», a base de evidencias limitadas que asocian el uso de celulares con un mayor riesgo de padecer glioma, un tipo de cáncer cerebral.
Fuente: RT