En Alemania obligaron a trabajar al holgazán más incorregible, digno de entrar en el libro Guiness de los récords.
Las autoridades alemanas finalmente encontraron una tarea para Arno Dubel, de 54 años, que durante 36 años de su vida no hizo nada.
Desde el año 1974, Arno Dubel vivía por cuenta de los contribuyentes privados y gracias a subsidios mensuales de desempleo. En total, Dubel ya recibió 300.000 euros.
Según informa el diario alemán Bild, cada vez que le llegaban nuevas propuestas de la bolsa de trabajo, se oponía, inventaba excusas y jamás se ponía de acuerdo con los posibles contratadores.
Cuando le rechazaban el subsidio, iba al hospital, liberándose así del trabajo. Desgraciadamente para él, esta última vez el perezoso no pudo conseguir la baja, ya que casualmente su medica habitual había enfermado.
Dubel tenía que volver a la bolsa de trabajo y esta vez los funcionarios sociales le prometieron un buen trabajo.
A partir de ahora, se dedicará a la economía doméstica. Estudia la nueva profesión en una escuela especial para desempleados, donde le enseñan a planchar, lavar y coser.
Al entrar en la academia, recibió una plancha para ponerse a trabajar de inmediato. De este modo, creen los especialistas, el “vago sinvergüenza” se acostumbrará al trabajo.
Su filosofía
Calificado por los analistas como “irrecuperable para la vida laboral”, Arno es un personaje muy popular en Alemania y una especie muy rara para una nación mundialmente reconocida por ser trabajadora y pragmática. Será por eso que se hizo tan famoso, siendo objeto de atención permanente de diversos medios de comunicación.
Participaba en ’talk-shows’ televisivos, daba entrevistas, posaba para fotógrafos para después lucir en las portadas.
Y declaraba públicamente: “¡Los que trabajan son estúpidos!”
Durante un programa de televisión, Arno fue presentado como “el parado más feliz de Alemania”.
Respondiendo a las preguntas de la presentadora, pareció tener las cosas bien claras: no necesita trabajar para estar bien. Lo lamenta por los que tienen que trabajar, mantener una familia e irse de vacaciones y orgullosamente afirma que él debe ser uno de los pocos en el mundo en entender que el trabajo no trae la estabilidad ni la seguridad tan deseadas teóricamente por todos, uno de los filósofos que concibieron esa ’profunda teoría’.
Su horario
Dubel se levanta a las seis de la mañana sin despertador, toma una taza de café, fuma un cigarrillo y enciende la tele. “Lo que más me gusta es mirar series y espectáculos”.
Luego va al supermercado para comprar cerveza, tabaco para él y comida para su perro. Prefiere no ir al supermercado económico.
“Está demasiado lejos”, dice Arno.
Luego de comer, mirar la tele, resuelve crucigramas y abre una botella de vino. Y lo toma solo, ya que no necesita compañía ni novia. “Prefiero no complicarme la vida”.
Por la noche pasea con el perro y sigue con las telenovelas.
Otro día de “no hacer nada” se terminó. Arno lo pasó como siempre, dormitando, dando vueltas por el departamento, comiendo, tomando cerveza. Hace 36 años que no trabaja. ¡Y está orgulloso de ello!
Fuente: https://actualidad.rt.com