Si pensabas que eras el único que dormía en tu colchón estás en un grave error, pues noche con noche convives con una jungla de bacterias e insectos, que aunque no los ves, son capaces de multiplicarse a gran velocidad y representar un daño para ti y tu salud. ¿Sabes de quiénes hablamos?

Chincha



Chinches

Son insectos muy pequeños (miden de 0.6 a 1 centímetro), con cuerpo plano y de forma ovalada que se alimentan de la sangre y producen picaduras y picazón. Pueden habitar en lugares como sillas, sillones, cojines y pliegues de cortinas, pero sus sitios predilectos son las camas.



Ácaros

Esta clase de insectos habitan en el polvo, pero también pueden hacerlo en la comodidad de tu cama. Una investigación de la Universidad de Kingston, en Inglaterra reveló que en promedio hay hasta 1.5 millones de ellos por cada colchón.

Alergia, a la alza

De hecho, la razón por la que una considerable parte de la población tiene problemas relacionados con las alergias se relaciona con los ácaros. Según el Dr. Clifford Bassett, alergólogo en Nueva York, cerca del 10% de la gente es alérgica a estos insectos.

Moho

Por otra parte, también es indispensable cuidar la cama de las bacterias que crean moho, ya que sus esporas, al ser inhaladas podrían empeorar los problemas de alergia, asma o neumonía, detalla la Biblioteca Nacional de Medicina.

Materia fecal

Y si seguimos buscando en la cama encontraremos que también se puede encontrar tanto materia fecal como fluidos corporales, los cuales pueden salir del cuerpo humano en el roce con las sábanas o cobijas. Estos restos, además de servir como alimento para parásitos, pueden producir infecciones.

Parásitos

Si eres de los que permiten que “Fifi” o “Solovino” entren a la cama, corres mayor riesgo de presentar enfermedades a causa de virus o parásitos que las mascotas tienen en su organismo, así lo dio a conocer un estudio publicado en la revista Emerging Infectious Diseases.

Piojos

La ropa suele funcionar como un vehículo perfecto para transportar diferentes bacterias e insectos, como los piojos corporales, los cuales producen picaduras, erupción y presencia de liendres. Si una prenda infectada toca tu colchón, ten por seguro que estarás en problemas.

Hormigas

Las migajas de comida son como un imán de las hormigas. Si acostumbras alimentarte mientras estás en cama, tienes mayores posibilidades de ser atacado por las picaduras de estos insectos, que aunque no son peligrosas, suelen ser muy molestas.

¿Qué hacer?

“Desparasitar” tu cama es posible. Para ello debes lavar con agua caliente todas las sábanas y fundas de almohada y colchón semanalmente, esto con la intención de eliminar ácaros y alérgenos, informa la Clínica Mayo.

Controla la humedad

Los sistemas de aire acondicionado y calefacción central son una estupenda arma que puede ayudar a alejar el moho y la presencia de ácaros en la casa. El objetivo es mantener la humedad en la casa por debajo del 50%.

¡A lavar!

Del mismo modo, la Clínica mayo destaca la importancia de lavar con frecuencia la ropa, en especial la pijama, debido a que mediante ella pueden transferirse bacterias e insectos a la cama. Como tip, evita usar las prendas que atrapen fácilmente el polvo.

Usa cubiertas

Existen cubiertas protectoras para atrapar las chinches de cama y otras que evitan la proliferación de los ácaros. En caso que esto no sea suficiente para las chinches, recurre a los pesticidas. (Agencia de Protección Ambiental)

No peluches, no comida, no mascotas

De igual modo, dile adiós a los ositos de peluche y mascotas que vivan en tu cama, debido a que también funcionan como refugio de muchos ácaros y bacterias. Si no quieres tener hormigas, simple, evita comer sobre la cama.

Fuente Julio Guzmán Holadoctor.com