Washington.Un tribunal federal estadounidense de apelaciones en Nueva Orleáns (Luisiana, sur) mantuvo este martes el bloqueo a la aplicación de las medidas de alivio migratorio anunciadas por el presidente Barack Obama en noviembre pasado.

En un documento de 68 páginas, el tribunal negó un pedido del gobierno de anular el bloqueo impuesto en febrero por un tribunal inferior y que se determine el inicio de aplicación de las medidas de protección a inmigrantes indocumentados para evitar su deportación.



Obama en twitter

«Como el gobierno difícilmente tendrá éxito en los méritos de su apelación, negamos el pedido» de levantamiento del bloqueo, determinaron los jueces del tribunal.



En febrero una corte del Estado de Texas determinó la suspensión de la aplicación de las medidas migratorias, alegando que el presidente Obama se excedió en sus funciones al ordenar iniciativas de alivio migratorio.

Ese proceso había sido iniciado por un juez federal de la localidad de Browsville, en Texas, en representación de 26 Estados, que alegan un considerable aumento de gastos no previstos en sus presupuestos para aplicar las medidas migratorias.

Los gobiernos de esos 26 estados, además, consideran que las medidas de alivio migratorio representan una amnistía para extranjeros que permanecen ilegalmente en territorio estadounidense.

Poco después de conocerse este martes la decisión del tribunal de apelaciones, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, dijo que representa «una victoria para aquéllos comprometidos en preservar el imperio de la ley».

Para Paxton, «la tentativa del presidente de hacerlo todo por sí mismo, sin una ley aprobada en el Congreso y sin contribución de los Estados, es una flagrante violación de la constitución estadounidense».

En febrero pasado, Obama se mostró convencido de que sus decretos, que beneficiarían principalmente a miles de familias latinoamericanas -que representan la primera comunidad de inmigrantes del país- saldrán adelante.

«La ley está de nuestro lado y la historia está de nuestro lado», afirmó en esa oportunidad.

En Estados Unidos viven unos 11 millones de ciudadanos de forma irregular.