No culpo a la mujer, ni justifico bajo ninguna circunstancia el maltrato, ya sea verbal, físico o psicológico. Pero ¿qué hace una mujer de 24 años al lado de un deportado que dobla su edad y que ha mostrado signos de ser un hombre violento.? Esto me pregunto al ver el terrible caso de Moca en el que fueron asesinadas tres mujeres.
Nota aclaratoria, el hecho de ser deportado no significa que todos sean iguales, ya que muchos también han sido enviados al país por injusticias, cuestiones migratorias o delitos menores.
Hace poco vimos un caso también de un señor muy mayor con una jovencita que no llegaba a los 20 años en el que alega que su muerte fue fruto de un accidente con su arma de fuego, que en ese mismo caso todavía los familiares andan reclamando justicia.
El afán de brillar, de manejar dinero, de hacer bulto en las redes sociales, bares y discotecas está llevando a nuestras mujeres a iniciar relaciones con hombres que lo único que tienen es dinero, después de ahí usted les analiza y no tienen formación alguna.
Esto va más lejos, ¿qué individuos están lanzando las familias a las calles? ¿Dónde queda la formación que se da en un hogar? La que se produce en al escuela. Honestamente estamos cansados de ver a diario situaciones de esta índole.
Por más mecanismos de justicia y prevención que hayan, todo comienza desde la infancia.