Santo Domingo. La playa de Boca Chica se ha convertido en un mercado similar al de la avenida Duarte con París, cientos de vendedores insistentes arropan cada bañista con productos de toda clase.
Allí se puede conseguir prácticamente de todo, desde fotos con animales exóticos hasta el “Palito para tomar selfies”, a pesar de las regulaciones para que los vendedores estén identificados, siempre aparecen quienes logran burlar los Miembros de la Policía Turística, que vigila constantemente para evitar sucesos que se puedan salir de control.
Desde Ensegundos.do pudimos en aproximadamente 2 horas retratar cerca de 20 vendedores, algunos son prudentes, otros muy insistentes, tanto que caen en lo desagradable.