Santo Domingo. Una delegación de Amnistía Internacional está visitando la República Dominicana hasta el 27 de junio para monitorear los procesos de deportaciones de migrantes anunciados por el gobierno dominicano, en los que miles de dominicanos de ascendencia haitiana podrían ser expulsados al vecino país.
Hoy (17 de junio) marca el final de un plan de regularización de los migrantes indocumentados. Las autoridades dominicanas han dejado claro que aquellos que no se inscribieron en el plan serán deportados a partir del 18 de junio a las 06:00.
Chiara Liguori, investigadora sobre el Caribe y Robin Guittard, encargado de campañas sobre el Caribe para Amnistía Internacional, tendrán reuniones con organizaciones locales y visitarán a familias afectadas por la arbitraria privación de nacionalidad que comenzó desde la publicación de una criticada sentencia de la corte constitucional dominicana en septiembre de 2013.
Los delegados también han solicitado reuniones con autoridades dominicanas para presentar sus preocupaciones sobre las futuras deportaciones de personas que han quedado sin nacionalidad y abogar para el cumplimiento de las normas internacionales de derechos humanos en el país.
“Las normas internacionales que rigen los procesos de deportación son absolutamente claras: los gobiernos deben examinar cada caso individualmente y llevar a cabo un proceso riguroso y justo, con derecho a apelación judicial, antes de tomar una decisión. La expulsión de nacionales dominicanos, o personas en situación de apatridia, está expresamente prohibida bajo el derecho internacional,” dijo Chiara Liguori.
“Es lamentable que la República Dominicana decida ignorar sus obligaciones internacionales y llevar adelante procesos arbitrarios que dejarán a millones de personas sin hogar.”
