Lauren Wasser, de 24 años, perdió su pierna derecha por culpa del síndrome de shock tóxico (TSS, por sus siglas en inglés) que fue provocado por un tampón de la marca Kotex Natural Balance. La modelo sufrió un infarto y estuvo al borde de la muerte.
Ahora, el abogado de la joven intenta que se haga justicia y pretende que la compañía de tampones y el comercio que los vende, Kroger and Ralphs, asuman su responsabilidad.
Lauren, como otras muchas mujeres, conocía las reglas del uso de tampones. La modelo era consciente de que debía cambiárselos cada tres o cuatro horas. Una norma que cumplió.
Pero cuando más tarde acudió a una fiesta con unos amigos, comenzó a sentirse mal. Más tarde tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital, donde fue ingresada en grave estado de salud. Allí le diagnosticaron la enfermedad que solo afecta a una persona de cada 100.000.
Cuando la infección se convirtió en gangrena, la joven tuvo que ser operada y perdió su pierna.
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