México sacrificó su participación en el próximo certamen Miss Universo en protesta a las declaraciones «racistas» del magnate estadounidense Donald Trump, copropietario del concurso y aspirante a la Casa Blanca, cuyas críticas contra los inmigrantes mexicanos han desatado una creciente ola de repudio.
«Definitivamente no vamos a participar» en Miss Universo, zanjó la mexicana Lupita Jones, ganadora del certamen en 1991, vaciando un balde de agua fría sobre las expectativas de numerosos mexicanos que cada año siguen el concurso a través de Televisa, la mayor cadena de habla hispana en el mundo, que anunció el lunes que no transmitirá el certamen.
Jones, también directora del certamen Nuestra Belleza México, consideró este martes en entrevista con Radio Imagen que «más allá de un concurso de belleza, de una corona, lo que importa es manifestarse de alguna manera en defensa del orgullo y el nombre de todos los mexicanos».
Los gobiernos de México y Venezuela, así como una pléyade de personalidades y artistas latinos, se han unido a la creciente ola de desaires y rechazos contra Trump, un extravagante millonario de la construcción de 69 años.
«Cuando México envía a su gente (a Estados Unidos) no envía a la mejor», ya que los inmigrantes llevan consigo «drogas, crimen y a sus violadores», dijo el magnate la semana pasada al anunciar su candidatura a la presidencia estadounidense, en un discurso en el que propuso una muralla infranqueable sobre la frontera que comparten ambos países.
El gobierno de México reaccionó al calificar estas declaraciones de «prejuiciosas y absurdas», mientras que la estadounidense NBC y Univisión, la cadena hispana líder de Estados Unidos, se negaran a transmitir Miss Universo 2015.
Para Televisa, es «inaceptable cualquier forma de relación comercial con el certamen Miss Universo y con las empresas que forman la organización Trump», debido a que el empresario «no ha demostrado comprensión ni respeto hacia los migrantes mexicanos y ha ofendido a toda la población mexicana».
De su lado, Jones volvió a la carga en Twitter para subrayar que los «comentarios racistas» de Trump hacen que Miss Universo pierda el «ambiente de armonía y paz entre naciones» que promueve.
– Una guerra que no ha terminado –
Pese a la tormenta de críticas, Trump permanece inmutable en su posición.
«México no es muestro amigo. Ellos nos están matando en la frontera y nos están matando en el empleo y el comercio», dijo el empresario este martes en Twitter, en un mensaje en el que llamó a sus seguidores a «¡PELEAR!».
En tanto, en otras latitudes de Latinoamérica crece la expectativa sobre la posición que tomarán de cara a Miss Universo 2015, a pesar de que el certamen femenino es muy esperado en estos países.
«Venezuela levanta su voz en defensa del pueblo de México ofendido por este magnate, por este pelucón», dijo el presidente venezolano Nicolás Maduro el 18 de junio, al calificar a Trump de «bandido» y «ladrón».
Venezuela, cuyo fervor por Miss Universo se refleja en sus siete coronas (superada únicamente por Estados Unidos), se encuentra «evaluando la situación» respecto al próximo certamen, según un comunicado de Cisneros Media, la empresa a cargo de la organización de Miss Venezuela y de la transmisión de Miss Universo por Venevisión.
De su lado, Colombia, cuya representante Paulina Vega detenta actualmente la corona del concurso internacional, aún no se ha pronunciado oficialmente sobre su postura pero las redes sociales se han inflamado con la propuesta «PaulinaRenuncie».
La presión también alcanzó a Wendolly Esparza, la bella morena de Aguascalientes (centro) que había sido elegida para representar a México en Miss Universo 2015, y que tuvo que hacerse a la idea de que la retirada de su país «fue la mejor decisión».
Esta joven, que vivió en Estados Unidos donde además se graduó de periodista, se había «preparado a conciencia y con todo su corazón» para el concurso, y está «triste» por no participar, comentó Jones.
