La dueña del perro, Sara Weiss, dijo que «Tiki» una vez se tragó un dardo de plástico, pero que el perro lo expulsó de la forma natural.
Un labrador hambriento tiene unas papilas gustativas inusuales. Un veterinario en Pennsylvania sacó 62 ligas de cabello, ocho calzoncillos y una venda de la panza del perro durante una cirugía exploratoria.
El técnico a cargo del hospital veterinario Good Shepard en Mars dijo a la televisora WTAE que el labrador negro, llamado Tiki, no respondía a los medicamentos para atenderlo de vómito, diarrea y pérdida de apetito. Los rayos x mostraron una gran masa en su panza.
La cirugía de la semana pasada duró dos horas y el veterinario y su técnico estaban impactados por los objetos que sacaron.
La dueña del perro, Sara Weiss, dijo que Tiki una vez se tragó un dardo de plástico, pero que el perro lo expulsó de la forma natural.