La justicia de Brasil dictó las primeras sentencias contra empresarios implicados en las corruptelas en la estatal Petrobras y condenó a entre quince y nueve años de cárcel a tres exdirectivos de la constructoraCamargo Correa.
Los condenados son el expresidente de la empresa Dalton Avancini, el antiguo vicepresidente Eduardo Leite, ambos a quince años y diez meses de prisión, y el expresidente del Consejo de Administración de la firma João Ricardo Auler, castigado con nueve años y seis meses.
Las sentencias fueron anunciadas por el juez federal Sergio Moro y son las primeras dictadas contra los numerosos empresarios que han sido acusados de formar parte de una red de corrupción que, durante la última década, se apropió de unos 2.000 millones de dólares a través de fraudes cometidos en Petrobras, según la propia estatal.
En todos los casos, los reos fueron hallados culpables de los delitos de corrupción activa y pasiva, lavado de dinero y fraude en licitaciones, pero la sentencia aclara que se les concederán ciertos beneficios debido a acuerdos de delación y cooperación firmados en el marco del proceso.
Algunos de esos beneficios pudieran suponer anticipar los plazos para el cumplimiento de las penas en prisión domiciliaria o mayores reducciones de las condenas por buen comportamiento.
En la misma decisión, fueron condenados a prisión el exdirector de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, el cambista Alberto Yousseff y Jayme Alves de Oliveira, uno de sus empleados.
En el caso de Costa, la pena fue de doce años de cárcel, y llegó a ocho años y cuatro meses para Yousseff, mientras que para Alves de Oliveira fue fijada en cuatro años.
OTROS FLANCOS DE INVESTIGACIÓN
Otro flanco de la investigación intenta determinar si muchas de las donaciones que las empresas privadas vinculadas al caso hicieron a partidos políticos para la campaña electoral del año pasado fueron realizadas con dinero obtenido mediante los fraudes en Petrobras.
Una de las campañas investigadas es la de la propia Rousseff, que el año pasado fue reelegida para un segundo mandato en unos comicios que ganó por apenas tres puntos porcentuales frente al candidato opositor Aécio Neves.
Según las autoridades judiciales, las compañías implicadas en el casoobtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban sus valores y las diferencias eran repartidas entre los políticos que amparaban las corruptelas y algunos exdirectivos de la estatal.
Poco antes de conocerse la sentencia del juez Moro, la Policía Federal imputó al presidente de la constructora Andrade Gutiérrez y a otras ocho personas por su supuesta participación en la red de corruptelas.
Otávio Marques de Azevedo, presidente de Petrobras, fue acusado de corrupción activa, lavado de dinero y fraude en licitación, los mismos cargos que fueron formulados contra otros cuatro directivos de la compañía y tres personas vinculadas al asunto.
AFP