Una nueva tendencia de alimentación plantea que las personas se alimenten tomando en cuenta sus características biológicas, entre ellas el grupo sanguíneo. Éste da información sobre nuestro organismo que permite desarrollar un plan de alimentación a medida. ¿Cuál es tu grupo sanguíneo?
La teoría fue popularizada por el doctor naturópata Peter D’Adamo en su libro «Eat Right for Your Type» (Come bien según tu tipo de sangre). Sostiene que el tipo de sangre determina los hábitos dietarios más convenientes, y deben coincidir con los de los ancestros para evitar alimentos que no estemos en condiciones de procesar. Esto ayuda a prevenir enfermedades y problemas de sobrepeso.
Dieta para personas con sangre del tipo 0
Se recomienda una dieta alta en proteínas magras de origen animal, vegetales y frutas, combinada con ejercicio aeróbico. Se deben evitar los alimentos altos en hidratos de carbono, lácteos, cafeína y alcohol. Estos dos últimos elevan la adrenalina, naturalmente alta en los individuos con este tipo de sangre.
Dieta para personas con sangre del tipo A
D’Adamo describe a la dieta de este grupo sanguíneo como “la del primer vegetariano”. Es la de los hombres sedentarios con una dura vida en las primeras comunidades agrícolas que los hizo mutar del tipo de sangre 0 al A. Aconseja una dieta sin carnes rojas ni lácteos ya que hacen más lento su metabolismo.
Sangre tipo A y peso
Para bajar de peso, aconseja el ejercicio moderado y el consumo de aceites vegetales, soja y derivados, vegetales y frutas . Pescados y mariscos solo tres veces por semana y lácteos fermentados como el yogur. También frutos secos, trigo sarraceno, amaranto, arroz, germen y salvado de trigo y panes de harina de soja, mijo, avena o maíz.
Evita el efecto rebote
Elegir una dieta acorde al tipo de sangre permitiría respetar las características de los genes. Y según el doctor argentino Rubén Mühlberger, esta nueva forma de comer puede ayudar a bajar de peso en forma eficaz y evitar el temido efecto rebote.
Respetar los genes
Mühlberger sostiene que los cambios de clima y la disponibilidad de alimentos produjeron cambios en el tipo de sangre del hombre prehistórico. Por eso hay que respetar la alimentación de aquél momento, ya que es la más adecuada para cada tipo de metabolismo.
Dieta para personas con sangre del tipo B
Su dieta incluye una gran variedad de alimentos como vegetales de hojas verdes, carne, huevos, hígado y peces de aguas profundas. Pero se restringe el maíz, cacahuate, pollo, trigo y lentejas. Para bajar de peso se recomienda el ejercicio moderado.
Dieta para personas con sangre del tipo AB
Se cree que no existía hace siglos y sería una fusión moderna. Los dueños de este tipo de sangre tienen un tubo digestivo sensible. Deben comer productos de mar, tofu, lácteos, verduras de hoja verde y frutas como uvas, ciruelas y fresas.
Algo para dejar pasar
Al tener el estómago más sensible, las personas de este grupo sanguíneo deben evitar las carnes ahumadas, trigo,legumbres, maíz, sésamo y frutas ácidas.
No es efectiva
Investigadores de la Universidad de Toronto observaron a 1,455 personas que siguieron esta dieta sin hallar pruebas que respalden esta teoría. El doctor Ahmed El-Sohemy, profesor de investigación nutrigenómica y líder del estudio, considera que la hipótesis de la dieta del grupo sanguíneo es falsa.
La sangre no sugiere la dieta
«El modo en que un individuo responde a cualquiera de estas dietas no tiene absolutamente nada que ver con su grupo sanguíneo y está totalmente relacionado con una forma sensata de atenerse a una dieta vegetariana y baja en carbohidratos”, declaró el experto en la revista PLoS One.
MiDieta opina…
El licenciado Eduardo Huerta,del equipo de nutricionistas de MiDieta, sostiene que esta dieta evita el consumo excesivo de alimentos altos en hidratos de carbono y baja el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y el sobrepeso. Pero no es equilibrada y no hay estudios contundentes que comprueben su eficacia verdadera.