Cientos de entusiastas pueden ganarse desde una tira de condones hasta un boleto de metro a cambio de hacer 10 sentadillas, gracias a un programa de la alcaldía de la capital mexicana que promueve la actividad física en un país con graves problemas de obesidad.
En varios puntos de la metrópoli, las autoridades instalaron «estaciones de salud», máquinas con ojos electrónicos que cuentan las sentadillas y transmiten consejos para mejorar la salud en una pantalla, al tiempo que el concursante flexiona una y otra vez las piernas.
Diego, un estudiante de 22 años y unos 1,75 metros de alto, acaba de ganar su primer boleto del metro y asegura que regresará sólo para reducir sus gastos de transporte.
Aunque para Diego «no es tan difícil» hacer las sentadillas, reconoce aún agitado y con una tímida sonrisa que le «hace falta ejercicio».
María del Carmen Ortiz, una ama de casa de 43 años que padece un leve sobrepeso, finalizó con éxito y casi sin agitarse la prueba que realizó en una parada del metrobús de la transitada avenida Insurgentes. «¡Ya tengo muchos condones!», dice a la encargada de la «Estación de Salud».
El metro aumentó la tarifa de sus viajes de tres a cinco pesos en diciembre de 2013 (de 0,20 a 0,34 dólares). Esto generó fuertes críticas entre sus más de cinco millones diarios de usuarios, teniendo en cuenta que el salario mínimo en México es de 70 pesos al día (4,7 dólares).
«La obesidad y el sobrepeso nos preocupa y nos ocupa mucho. Para mí es el problema número uno de salud pública», dijo el secretario de Salud de la capital, José Armando Ahued Ortega, al presentar en enero este proyecto.
Según cifras oficiales, un 70% de los adultos y un 30% de los niños mexicanos padecen sobrepeso u obesidad.
Mitzi Sánchez, de 22 años, es la encargada de una de las máquinas cuenta sentadillas. Su trabajo consiste en invitar a los usuarios del metrobús a someterse a la prueba antes de abordar los vagones o al bajarse de ellos. Al día, logra convencer a un promedio de entre 40 y 60 personas.
«Menos de la mitad son gorditos; la gente con sobrepeso se ofende cuando los invito a pasar a la ‘estación de salud'», reveló a la AFP.
La alcaldía de Ciudad de México dispone de 30 máquinas que funcionan de forma itinerante entre estaciones de metro, autobús y ferias de salud en espacios públicos.
De acuerdo con la página del metrobús de la capital mexicana, al menos en Rusia también se ha llevado a cabo este proyecto de sentadillas, con la diferencia de que en ese país tiene diferentes niveles de intensidad.