El video ya es viral con casi un millón de visitas. En las imágenes se ve como “Rosie” comienza a impacientarse por no poder alcanzar uno de sus juguetes favoritos, hasta que, de pronto, descubre una solución: la perra sube a una especie tacho azul y se impulsa hacia la piscina, logra flotar, alcanzar la pelota y “navegar” de vuelta hasta el borde para salir del agua. “Rosie” mueve la cola, cumplió su objetivo.